Después de que hace una semana el Congreso hiciera lo propio, la Mesa del Senado ha acordado este martes, con los votos de PP y PSOE, no tramitar una petición de formaciones independentistas y de izquierda para investigar los presuntos vínculos con los GAL del expresidente del Gobierno Felipe González.

Los representantes en la Mesa de los dos partidos mayoritarios de la Cámara Alta han rechazado la posibilidad de crear una comisión de investigación dedicada a indagar sobre la supuesta relación entre González y los GAL a partir de la difusión de un informe de la CIA desclasificado en 2011 y redactado en el año 1984.

Sí se ha pronunciado a favor el único senador que tiene el PNV en el órgano de gobierno de Senado, según ha explicado en rueda de prensa la vicepresidenta primera de la institución, Cristina Narbona.

Las razones esgrimidas por el PSOE y el PP para no dar pie ni siquiera a que la iniciativa sea discutida por el pleno apuntan a la lejanía de los hechos que se quieren investigar, que ya han sido juzgados y sentenciados, y también al dato de que el propio Senado ya activó en 1995 una comisión para indagar sobre los GAL.

La propuesta este martes inadmitida estaba firmada por 36 senadores del PNV, ERC, EH-Bildu, JxCAT y el grupo de la Izquierda Confederal, y planteaba la necesidad de "actuar con transparencia y arrojar luz" en relación con los GAL porque "son muchos los aspectos a esclarecer que aún siguen sin ser investigados".

Sin embargo, Narbona ha reproducido las razones apuntadas en la Mesa por PSOE y el PP para no hacerlo así, principalmente porque se trata de actuaciones que "ya han sido objeto de investigación judicial" y también de sentencia.

Ha recordado que en 1995 el Senado creó una comisión dedicada a determinar la posible responsabilidad del entonces presidente del Gobierno, Felipe González, en la llamada "guerra sucia" contra ETA.

Sin embargo, aquella comisión constituida el 8 de noviembre de 1995 no llegó a redactar conclusiones, porque fue disuelta prematuramente tras interrumpir sus trabajos apenas dos semanas después y cuando solo había celebrado tres comparecencias.

También ha reseñado Cristina Narbona la sentencia dictada tres años más tarde, en 1998, por el Tribunal Supremo, sobre el caso de los GAL, de manera que, ha recalcado, "el proceso está cerrado desde el punto de vista judicial" y también en lo que se refiere a hipotéticas responsabilidades políticas, toda vez que en 1996 el PSOE perdió las elecciones y González dejó de ser presidente.

"Utilizar la Cámara para juzgar gobiernos anteriores no es buena práctica por principio, sea quien sea el partido que gobierne", ha recalcado la vicepresidenta del Senado, para quien el hecho de que haya una sentencia sobre los hechos que se pretenden investigar hace que todavía tenga "menos sentido" crear esta comisión.