El Ejecutivo asturiano eludió ayer pronunciarse sobre el posible indulto a los líderes independentistas catalanes del “procés”, y abogó por “reducir la excesiva crispación” que se está viviendo en la política nacional y la dura polémica surgida al respecto en los últimos días.

La portavoz del Gobierno del Principado, Melania Álvarez, tenía claro que en la rueda de prensa del Consejo de Gobierno no podría evitar la pregunta sobre la posición del Ejecutivo socialista asturiano respecto del posible indultos a los independentistas catalanes del “procés”. Y también que debía evitar una respuesta comprometida. Así que empezó señalando que el Gobierno que encabeza Adrián Barbón “está centrado en los problemas reales de Asturias”.

A partir de ahí, indicó que es “complejo y difícil” pronunciarse sobre los posibles indultos “sin conocer a fondo” los casos y las bases en las que se sustentaría esa decisión, pero que en todo caso es una decisión “pautada legalmente” que corresponde al Consejo de Ministros.

Melania Álvarez se centró entonces en remarcar la “excesiva crispación que hay en la política nacional” y que ante las enormes discrepancias y polémicas surgidas, “es necesario hacer entre todos un esfuerzo para reducirla”.

En este contexto, la portavoz del Ejecutivo asturiano remarcó que lo mejor es evitar “declaraciones y juicios”, para así “disminuir la excesiva crispación que existe”, porque hacer lo contrario “ayuda poco”.

La Federación Socialista Asturiana (FSA) tampoco se ha pronunciado al respecto desde que saltó la polémica.