El Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña ya tiene en su poder uno de los informes periciales que encargaron los nietos del dictador Francisco Franco para defender el traslado de los bienes muebles del pazo de Meirás en la vista que se celebrará los días 13 y 14 de enero.

El arquitecto Ramón Blas Tojo centra su informe en los 55 elementos en los que discrepan el Estado y los hermanos Martínez Bordiú y que abarcan, entre otros, los conjuntos escultóricos del jardín o los elementos de la capilla, incluido el sarcófago que mandó labrar Emilia Pardo Bazán, en el que quería ser enterrada, o el Cristo con pelo natural que describió con todo detalle en su novela 'La Quimera'.

Estos bienes forman parte de los 133 elementos que la Abogacía del Estado reclama en su incidente de ejecución alegando que se trata de bienes inmuebles por incorporación (que no pueden retirarse sin causar un quebranto en el edificio) o por destino (que fueron colocados con vocación de permanencia).

Un Cristo con pelo natural, el monolito de piedra para conmemorar la visita de Alfonso XIII y Victoria Eugenia y el escudo del ducado de Franco en la fachada del pazo de Meirás.

El perito de los Franco no entra a valorar la intención con la que fueron instalados los elementos y limita su informe a evaluar si pueden trasladarse sin causar daños en los mismos ni en la estructura que los sustenta. Desde esta óptica, este especialista, que peritó los 55 bienes en discordia con la ayuda de un cantero y un carpintero, concluye que todos los bienes que reclaman los Franco son desplazables salvo cinco: los tres escudos del ducado de Franco, el monolito de piedra del jardín para conmemorar la visita de Alfonso XIII y Victoria Eugenia en 1927 y el cordobán del altar de la capilla. Concluye Blas Tojo que el desmontaje de los escudos del ducado de Franco de la fachada y los incorporados a los conjuntos pétreos de los jardines podrían ocasionar daños tanto en los propios blasones como en la arquitectura que los rodea. Sobre el monolito, el perito advierte de que “a falta de catas más inclusivas”, no es recomendable su desmontaje para su traslado “dado que probablemente sufra daños considerables”.

Los otros cincuenta elementos son desplazables, concluye el arquitecto, incluido el sarcófago que mando labrar Emilia Pardo Bazán. Su traslado es “perfectamente viable”, afirma este perito, que argumenta que “no fue realizado a medida para su ubicación actual”.

Argumenta el perito que el sarcófago "no fue realizado a medida para su ubicación actual"

Considera igualmente removibles otras piezas de la capilla de tiempos de la condesa, como el Cristo de pelo natural. Su desplazamiento, apunta, “es tan sencillo como descolgarla de los anclajes”.

Las tallas del retablo barroco, la pila de agua bendita, el confesionario de madera son otros elementos “desplazables”, al igual que la puerta de madera labrada que separa la capilla del vestíbulo y que los Franco también pretenden llevarse. “Obviamente, como todas las puertas, se puede descolgar y trasladar”.

Las alfombras pasilleras, pegadas con cinta de doble cara y grapas, los conjuntos escultóricos y las mesas del jardín o la pila bautismal reconvertida en macetero son también desplazables, concluye el perito en un informe de 66 páginas.

Retablo de la capilla, con las tallas que pretenden llevarse los Franco, y alfombras pasilleras.

La pericial se centra en los bienes en discordia entre el Estado y los Franco, pero no se pronuncia sobre el incidente de ejecución del Ayuntamiento de Sada, que los Franco intentaron sin éxito que fuese rechazado por falta de legitimación y al que se adherirá en la vista el Estado. En este incidente, el Ayuntamiento sadense defiende que deben permanecer en Meirás todos los bienes salvo aquellos que los Franco acrediten que fueron instalados con posterioridad a la muerte del dictador.

Argumenta que se trata de bienes inmuebles por destino, incorporados con vocación de permanencia o instalados por el Estado durante la dictadura y que quedaron afectos a la jefatura del Estado. Apunta además en su incidente que el mobiliario, obras de arte y enseres de la época de Pardo Bazán fueron vendidos con el pazo en 1938 (salvo la biblioteca y unos tapices), tal y como consta en la escritura, y que existen elementos que fueron desplazados a Meirás desde otras dependencias estatales durante la dictadura, tal y como detalla un informe de Patrimonio Nacional.

Los Franco han recurrido ahora la pericial del Ayuntamiento de Sada tras fracasar en su intento de que no se admitiese su incidente

El Ayuntamiento de Sada apoya su incidente en un informe pericial realizado por el historiador Manuel Pérez Lorenzo que detalla bienes hasta ahora ignorados de tiempos de Pardo Bazán y otros incorporados por el Estado.

Los Franco han presentado ahora un recurso contra esta pericial alegando que se presentó de forma extemporánea, extremo que rechaza el Ayuntamiento.