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Así fue la caída de Casado en el PP: “Igual que una cadena de fichas de dominó”

Los respaldos del aún presidente del PP terminaron por pedirle que convocase un congreso como única alternativa

Día de vértigo para Pablo Casado, presionado para dimitir como presidente del PP

Día de vértigo para Pablo Casado, presionado para dimitir como presidente del PP Agencia ATLAS

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Día de vértigo para Pablo Casado, presionado para dimitir como presidente del PP Vicente Montes

Los apoyos de Pablo Casado en el Partido Popular cayeron en las últimas horas en un proceso en cadena, “igual que fichas de dominó”, reconocen fuentes próximas al dirigente popular, que ya ha entregado las armas y accede a un congreso extraordinario para abrir una nueva etapa en la formación. “Han sido horas convulsas, en las que la situación cambiaba por minutos”, señalan las mismas fuentes. Casado ha quedado solo: “Lo más probable es que tanto él como Teodoro García Egea piensen en entregar el acta de diputados”, añadían. No obstante, el propio Egea afirmó anoche que se mantendría en el escaño.

Los más afines al aún presidente del partido reconocen que sus respaldos fueron huyendo de una posición, que se constataba como perdedora en el relato, en un goteo constante. “Algunos de los que habían sido más cercanos, o que incluso debían su puesto a él, terminaron firmando documentos en los que le pedían su dimisión”, señalan. Durante la noche de ayer fueron desmoronándose los apoyos de los barones más afines al “casadismo”. Únicamente por la mañana resistía Ana Beltrán, presidenta del PP de Navarra y a la sazón vicesecretaria de Organización; es decir, la número tres de Casado. Incluso el presidente del PP de Murcia, con evidente relación con Teodoro García Egea, ya tomaba posición con la abrumadora mayoría de barones que, siguiendo la estela del gallego Feijóo, pedían la salida de Casado y la convocatoria inmediata de un congreso extraordinario.

Uno de los momentos internamente más emotivos, sostienen las mismas fuentes, fue el encuentro que Casado mantuvo la tarde de este lunes en Génova con los parlamentarios más afines: “En absoluto fue una reunión tensa, sino cercana y emocionante, con la sensación por parte de los dirigentes de que no habían hecho nada para merecer todo lo que estaba pasando, recordando la ilusión con la que se forjó el equipo”, señalan las fuentes consultadas.

El PP intentará los próximos días suturar la herida. La salida directa de Teodoro García Egea (la pieza que los barones exigían desde el primer momento) ya no es suficiente para calmar la convulsión que recorre el partido. Pablo Casado ha convocado una Junta Directiva para el próximo martes, día 1 de marzo, para activar la cuenta atrás de cara un congreso extraordinario. Queda por saber si los dirigentes territoriales admitirán que Casado pilote interinamente el partido hasta entonces, y si el hasta ahora presidente alberga la idea de concurrir como candidato. Pero a medida que pasan las horas las fuerzas de Casado decaen, apenas arropado por los más próximos que incluso le hicieron ver que su salida era la única vía para resolver el conflicto.

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