La pasada semana, la frontera de Melilla sufrió el intento de salto más multitudinario. Entre el miércoles y el jueves, cerca de 3.700 migrantes trataron de alcanzar suelo español y 871 lo lograron. En los días siguientes hubo nuevos intentos, ha asegurado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que fueron impedidos gracias a la "coordinación" de España con el régimen de Marruecos. En concreto, se frenó la llegada de 1.000 migrantes más, según ha explicado el ministro en el Congreso.

Ante las preguntas de PP y Vox sobre la situación en la valla de Melilla, Grande-Marlaska ha recalcado que uno de los pilares básicos en los que está trabajando el Gobierno de coalición es la "cooperación con los países limítrofes". En este caso con Marruecos. "La consecuencia de ese trabajo fue que los dos saltos fueron menores de lo esperado", ha dicho sobre los hechos ocurridos el miércoles y el jueves que se saldaron con 50 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado heridos.

Además, ha destacado que ese trabajo conjunto ha evitado otros dos saltos, uno el viernes pasado y otro este mismo lunes. "Cooperación y coordinación. Lealtad y fiabilidad con nuestros vecinos", ha insistido antes de señalar que tan solo en el salto del viernes podrían haber llegado a suelo español otros 1.000 migrantes.

El número de efectivos

Marlaska ha reconocido el "extraordinario y esforzado trabajo" de los agentes para hacer frente a la llegada masiva de migrantes y ha admitido que se produjeron ataques a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con ganchos, clavos y palos, lo que dejó a 47 guardias civiles y 3 policías nacionales heridos de distinta gravedad. El ministro del Interior ha señalado que tras la magnitud del salto del miércoles, el Ejecutivo envió 100 efectivos más al día siguiente y ha rechazado así todas las críticas de populares y ultras sobre el descuido por parte del Gobierno de la frontera.

En este sentido, Marlaska ha hecho hincapié en que se está trabajando en conformar una "frontera inteligente" y revertiendo la situación que dejó el PP en cuanto al descenso de efectivos policiales.