Alberto Casero ha sido condenado este martes por delitos de prevaricación y malversación pero no tendrá que entrar en prisión.
Las partes han llegado a un acuerdo previo al juicio y la Audiencia Provincial de Cáceres le ha sentenciado finalmente a un año y nueve meses de cárcel, una pena inferior a dos años, por lo que no ingresará en el centro penitenciario.
La Sala le inhabilita durante cinco años para ejercer un cargo público y al pago de 50.000 euros en indemnizaciones.
La sentencia es firme.