El técnico de transporte sanitario Pablo Cortijo falleció en la madrugada de ayer en Gijón tras chocar la ambulancia en la que trabajaba con otro vehículo en Gijón. Natural y vecino de Oviedo, el joven de 37 años circulaba como copiloto en un aviso para atender una emergencia por coronavirus cuando la colisión, en la que un coche impactó con su ambulancia de forma lateral, hizo volcar el furgón, quedando él parcialmente atrapado debajo. Agentes de la Policía Local y otros testigos de lo sucedido lograron liberarle a los pocos minutos, justo cuando a su lado pasaba otra ambulancia sin pacientes de Transinsa, empresa encargada del servicio de ambulancias en el Principado. Estos otros sanitarios asistieron al accidentado en los primeros minutos y hasta la llegada posterior de la UVI móvil, que nada pudo hacer por salvar la vida al compañero.

Los mensajes de pésame y de tristeza se sucedieron a lo largo de toda la jornada en las redes sociales. “Esta noche hemos vivido el que creemos que será el peor día de 2021”, rezaba uno de Transinsa, “El 2021 empieza triste, amargo. Hemos perdido a una parte de nosotros, quien lo dio todo por su trabajo hasta el último aliento”, ponían en otro.