El técnico de transporte sanitario Pablo Cortijo falleció en la madrugada de ayer en Gijón tras chocar la ambulancia en la que trabajaba con otro vehículo en Gijón. Natural y vecino de Oviedo, el joven de 37 años circulaba como copiloto en un aviso para atender una emergencia por coronavirus cuando la colisión, en la que un coche impactó con su ambulancia de forma lateral, hizo volcar el furgón, quedando él parcialmente atrapado debajo. Agentes de la Policía Local y otros testigos de lo sucedido lograron liberarle a los pocos minutos, justo cuando a su lado pasaba otra ambulancia sin pacientes de Transinsa, empresa encargada del servicio de ambulancias en el Principado. Estos otros sanitarios asistieron al accidentado en los primeros minutos y hasta la llegada posterior de la UVI móvil, que nada pudo hacer por salvar la vida al compañero.

Pablo Cortijo.

Pablo Cortijo.

En el otro vehículo implicado viajaban dos mujeres, de 28 y 21 años, ambas vecinas de Gijón, que también resultaron lesionadas, aunque pudieron acudir por sus propios medios al Hospital de Cabueñes. La conductora, que dio negativo en la prueba de alcoholemia, explicó que a esa hora tanto ella como su amiga estaban saliendo de trabajar. El técnico al volante de la ambulancia señaló después que él y Cortijo se dirigían a la calle Luarca para recoger a un paciente. Iban con las sirenas puestas y circulando “despacio”. El siniestro se produjo en el entronque de las calles Dolores Ibárruri con Monsacro, en el barrio de Nuevo Gijón, a una hora en la que apenas había tráfico. “Nadie se lo explica”, lamentan desde Transinsa. Las dos ocupantes del coche, un BMW, aseguran a través de su abogado, Carlos Hernández Fierro, que ellas circulaban “a una velocidad adecuada”, que su semáforo estaba en verde y que fue la ambulancia “la que les golpeó”.

Explican los allegados de Cortijo que al joven le sobraban amigos. “Era muy encantador, una pasada de chaval. Lo conocía desde hace unos años y, bueno, era genial, muy deportista y siempre con energías”, relata Marco Antonio Menéndez, compañero de trabajo como Alberto Mamés, quien además fue profesor de Cortijo cuando este decidió, hace unos cuatro años, dedicarse al sector sanitario. “Era un chaval muy natural, muy extrovertido, con muchísimo carisma. Tenía dos pasiones: la ambulancia y su familia, porque acababa de tener un niño hace casi dos años”, recuerda este último. “Antes de esto se había formado en temas de montañismo y turismo activo, porque sí es verdad que era un deportista nato. Hasta tal punto que salíamos de un turno y se iba a correr 20 kilómetros o se subía a la bicicleta. Le di clase y luego coincidí con él como compañero y siempre lo vi con esa actitud enérgica. Era puro nervio”, añade. Otro compañero del sector, Cristian Molina, coincide: “Tenía tanta energía... Parecía que nunca se cansaba. Daba gusto hablar con él”.

Crespones en ambulancias

Carlos Paniceres, consejero delegado de Transinsa, señaló que lo ocurrido es “una tragedia” a la que todavía “nadie encuentra explicación”. “Tengo a compañeros muy afectados; un accidente en una calle como esa, tan amplia, y a una hora sin tráfico... No nos esperábamos algo así, no recuerdo un accidente tan grave en ambulancias”, lamentaba. Todos los vehículos de la empresa llevan desde ayer, y lo mantendrán durante los próximos días, crespones en señal de homenaje al fallecido, un compañero “extrovertido, lleno de energía” y un gran deportista que había encontrado “su sitio” en el sector sanitario hace cuatro años.

“Estamos todos consternados. Solo podemos acompañar a la familia. Un accidente en una calle como esa, a una velocidad absolutamente moderada, la fatalidad de ese coche que aparece... No hay palabras para algo así. En esta profesión Pablo había encontrado su sitio en la vida”, lamenta Paniceres.

Caravana de ambulancias para despedir a un leal compañero y oviedista de corazón

Los mensajes de pésame y de tristeza se sucedieron a lo largo de toda la jornada en las redes sociales. “Esta noche hemos vivido el que creemos que será el peor día de 2021”, rezaba uno de Transinsa, “El 2021 empieza triste, amargo. Hemos perdido a una parte de nosotros, quien lo dio todo por su trabajo hasta el último aliento”, ponían en otro.

Pero el técnico de ambulancias Pablo Cortijo era también un oviedista de corazón, un fiel seguidor del Real Oviedo con una pasión que no abandonó ni en los peores momentos del club. Es más, “siempre estaba dispuesto a ayudar”, destacan sus compañeros de grada de la peña Symmachiarii. “Era muy buena gente, de esa clase de personas de las que nadie puede hablar mal. Con él todo eran facilidades, ni un problema. Y siempre andaba haciendo bromas”, recuerdan en los círculos oviedistas.

Y el Real Oviedo también tuvo un recuerdo para él en las redes sociales: “La noche se lleva a uno de los nuestros, mientras velaba por cuidar y salvar vidas. Reconocimiento, honor y todo el cariño del mundo a su familia y amigos. El cielo hoy tiene un héroe más. Descansa en paz, Pablo ‘Venta’ ”. Porque con ese apelativo era conocido en ambientes oviedistas al ser vecino del barrio de Ventanielles. Una caravana de ambulancias con crespones y en las que sus compañeros los técnicos portarán mascarillas negras se desplazará hoy hasta el tanatorio ovetense de Los Arenales para dar el último adiós a su compañero.

Versión de la conductora

El abogado de la conductora del vehículo BMW implicado en el accidente insistió en la versión de su cliente. “Está psicológicamente mal por lo ocurrido, pero no ha sido responsabilidad suya. Además debemos denunciar que los servicios sanitarios acudieron al lugar con varias dotaciones no preocupándose nadie ni por el estado de las ocupantes del otro coche, teniendo que ser trasladadas al hospital por un familiar de la conductora”, afirma el letrado, que asegura que “reclamarán por los daños y perjuicios que les han sido ocasionados”.