Cabueñes fue galardonado por el Ayuntamiento en el año 2000 como «Pueblu más guapu de Xixón». Cuatro años más tarde, el mismo Ayuntamiento propone, en el expediente de modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la «consolidación urbana del área de Cabueñes».

En marzo de 2008, el Ayuntamiento de Gijón da un paso más y acuerda la aprobación inicial del plan parcial de Cabueñes, proponiendo la construcción de un «muro» en dirección norte-sur de 8 edificios de 5 alturas, 8 edificios de 4 alturas y 1 edificio de 6 alturas, además de 6 edificios de 3 alturas y múltiples adosados, desde la proximidad de la iglesia hasta el cruce de Deva. En total, 655 viviendas. Unido a ello, rompiendo el corazón de la parroquia, un vial de cuatro carriles de casi 50 metros.

Evidentemente, es competencia del Ayuntamiento la planificación urbanística de la ciudad. Probablemente en una situación de «emergencia demográfica» podría entenderse un desaguisado como el que se propone, que supone la destrucción de un medio rural de elevado valor medioambiental.

No es el caso. No existen argumentos demográficos que lo justifiquen. La población en Asturias está en clara recesión y las proyecciones de población, realizadas por el INE y la Universidad, estiman incluso, en el mejor de los «escenarios», una disminución del número de habitantes.

El municipio de Gijón no es ajeno a esta tendencia. Los datos oficiales, publicados por SADEI en el año 2007, ya presentan una reducción de la población de Gijón respecto al año anterior.

Tampoco parece que sea el objetivo de este planeamiento urbanístico privado la promoción del acceso a la vivienda para personas con menos recursos, puesto que no se contempla en el plan la construcción de viviendas de protección social.

Cabueñes tiene un censo de 1.230 habitantes, por lo que la ocupación de 655 viviendas supondría más que duplicar la población actual de la parroquia.

¿O es que estas viviendas irían a engrosar el stock de pisos vacíos de nuestro municipio? En el censo de 2001 había más de 12.000 viviendas vacías en Gijón, cifra que sin duda se ha visto incrementada por la imparable construcción en los últimos años.

Junto con el «muro» de hormigón (¿o de acero?) se plantea la construcción de un vial de cuatro carriles (más vías de servicio) y casi 50 metros de ancho, al que se accede desde la autovía por un enlace de dos carriles, finalizando en su extremo norte en otro «embudo».

Parece no haberse tenido en cuenta que, con posterioridad a la presentación del proyecto en 2004, se aprobó la extensión del metrotrén hasta el Hospital de Cabueñes, estimándose en 20.000 los viajeros que utilizarán este medio de transporte público cada día.

También parece haberse olvidado que está prevista la construcción de un nuevo vial de acceso al hospital por el norte de la Universidad Laboral, siendo la vía de acceso natural desde una buena parte del núcleo urbano de Gijón.

¿Serán las dimensiones de esta costosa e inservible «carreterona», entonces, un mero señuelo para distraer la opinión del tema realmente relevante, que es la construcción en altura?

El objetivo declarado del plan es «contribuir a equipar la gran extensión residencial de Somió, dotándola de un área de centralidad alternativa al centro urbano tradicional (?)».

Cristina Moreno es portavoz de la Plataforma Ciudadana contra el Muro de Cabueñes.