María IGLESIAS

En marzo de 2007 la antigua Universidad Laboral abrió sus puertas, tras dos años de obras, reconvertida en Laboral Ciudad de la Cultura, un espacio único para la producción y la industria creativa. Ya ha transcurrido un año desde que inició su andadura como complejo cultural del siglo XXI; doce meses que dejan como recuerdo un verdadero desfile de cultura, no sólo regional, que también tuvo su hueco, sino de grandes artistas internacionales con unas 300.000 visitas, según las estimaciones de los responsables de Laboral. La Ciudad de la Cultura no ha dejado indiferentes entre quienes cuestionan el modelo y quienes lo defienden. Entre quienes aplauden la orientación del centro de arte y quienes dudan; y entre quienes arremeten contra la programación de Laboral Escena y quienes esperan su turno. Ana Rosa Migoya, consejera ahora de administraciones públicas, declaró en LA NUEVA ESPAÑA que el Gobierno asume sus responsabilidades en la Laboral y reformará lo que no marche bien. En eso se está.

Mientras, unas 5.000 personas tienen allí su lugar de trabajo o estudio diario. Laboral Ciudad de la Cultura es el resultado de un proyecto de transformación que el Gobierno del Principado de Asturias acometió en 2001 con el fin de dar nueva vida al edificio de la antigua Universidad Laboral de Gijón. La tarea de recuperación del monumental edificio con nuevos usos relacionados con la cultura, la formación y la creación aún está en marcha, en un apasionante proceso que no cesa y en el que nuevos espacios se van sumando de forma paulatina hasta completar una ciudad singular.

Espacios.

l Para lograr crear una auténtica Ciudad de la Cultura, dentro de Gijón se han tenido que recuperar espacios que estaban olvidados en 1957. Desde su apertura se ha intervenido en más del 80 por ciento, lo que supone la utilización de más de 30.000 metros cuadrados que no estaban utilizados.

Desde congresos a obras de teatro, pasando por un centro integral de formación profesional a pequeños seminarios, o incluso el dar cobijo al Ente Público de Comunicación del Principado de Asturias. Todo tiene cabida en sus instalaciones. Detractores y defensores de un gran complejo, que se ha visto, como todo lo que destaca, envuelto en la polémica, pero que ha superado un reto: su primer año de vida. Más de 130.000 metros cuadrados que guardan la historia de un gran edificio entre sus paredes, y cuya torre -la torre de la Laboral- ya es todo un emblema para la ciudad y para Asturias.

Ciudad de la Cultura.

l Durante su primer año Laboral Ciudad de la Cultura vivió eventos tan destacados como la inauguración de su teatro: Laboral Escena. El polémico Llorenç Barber fue el encargado de dar el pistoletazo de salida el 19 de octubre de 2007 ante la presencia de numerosas personalidades. Tras él se sucedieron grandes artistas, músicos del panorama nacional e internacional, e incluso festivales como el reciente Festival de la Palabra y la Música.

El gran teatro.

l Y es que el teatro de la Laboral es, después de su ampliación al incorporar al espacio central otras dependencias colindantes, mucho más que un espacio para espectáculos. Junto a la novedad de la caja escénica, el foso para cien músicos, la modernización tecnológica y la renovación de las instalaciones de todo el espacio, el nuevo teatro destaca por sus posibilidades como espacio múltiple para la celebración de congresos, seminarios y todo tipo de eventos culturales, en medio de una Ciudad de la Cultura de arquitectura privilegiada.

A la capacidad de la sala principal -con sus 1.426 localidades-, se unen los de las salas de congresos y de ensayos, los patios interiores y la magnífica sala de pinturas, hasta completar un aforo total de 1.952 localidades.

Congresos que también tuvieron su hueco durante este primer año de vida. Los trece eventos celebrados en el teatro de la Laboral tuvieron más de 6.500 asistentes. Entre febrero y mayo se cerraron más de una veintena de actos. Entre todas las posibilidades que ofrecen sus espacios hay una que destaca: la acogida de pequeños eventos, desde cenas de gala a seminarios o presentaciones a grupos menores. Por ejemplo, la cena de gala de Tecnimap, que contó con más de 2.000 personas, o una pequeña y exclusiva cena celebrada en la torre de la Laboral, espacio que se tiene previsto habilitar para congresos de lo más exclusivo.

Escuela Universitaria.

l En este complejo la Universidad tiene cabida con un espacio de más 18.000 metros cuadrados de instalaciones, aulas y despachos. Aquí se imparten las titulaciones de Ciencias Empresariales, Turismo y Gestión y Administración Pública. Además de la Escuela de Trabajo Social. Más de 2.000 jóvenes estudian en esta gran sede universitaria.

La formación profesional, que marcó la vida del edificio desde mediados del siglo XX, sigue presente en la nueva ciudad de la cultura mediante el Centro de Estudios de Formación Profesional, el mayor de Asturias en cuanto a especialidades industriales. En las obras de rehabilitación realizadas, se han mejorado dependencias administrativas, aulas y talleres, además de dotar al centro de una entrada independiente en la fachada principal del edificio. Unos 900 alumnos estudian en estos momentos en el centro, continuando así la tradición de formación profesional de excelencia de la Laboral.

Escuela de artistas.

l La Ciudad de la Cultura no podía olvidar el espacio para la formación teatral. La Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) ocupa 5000 metros cuadrados del edificio, anexos al teatro y de extraordinaria riqueza arquitectónica, en la que destaca una magnífica muestra de los azulejos de Talavera que decoran muchos de los pasillos de la Laboral. En la ESAD estudian 100 alumnos que participan de forma activa en la vida cultural y artística de la Ciudad de la Cultura.

No falta un centro de investigación de Thyssen, que se inició como un espacio de 400 metros cuadrados y que ha sido trasladada a una ubicación de 1.000 metros cuadrados. El centro, que comenzó con una veintena de docentes, ya cuenta con el medio centenar.

La súbita interrupción de las obras en 1957 dejó inconclusos algunos proyectos de Luis Moya, como la biblioteca que el arquitecto había diseñado para un espacio abovedado de extraordinaria belleza. Gracias al proyecto de rehabilitación, parte del proyecto de Moya se materializó en una magnífica biblioteca universitaria. Lo mismo ocurre con la cafetería de la Laboral, que ha sido ampliada y remodelada íntegramente, y a ella se ha incorporado parte del restaurado mobiliario original de la Universidad, de Aurelio Biosca. En el área de salón, con amplios ventanales a los jardines, destaca el fresco del pintor Francisco Arias. Desde el café de la Laboral arranca la singular escalera de caracol que conduce al Paraninfo.

Espacios únicos, a los que se incorpora la rehabilitación de zonas verdes, aún pendientes. Un motor cultural en el que todavía faltan por terminar el Conservatorio; y, sobre todo, durante los próximos años nacerá el hotel de cinco estrellas de AC, también a la espera del comienzo de las obras.