Eloy MÉNDEZ

El fuerte impacto de un turismo contra el transformador de electricidad situado en mitad de la rotonda donde muere la autopista «Y» despertó, en plena madrugada del sábado, a un nutrido grupo de vecinos del barrio del Polígono. Al parecer, el conductor perdió el control del vehículo tras entrar en la glorieta a una velocidad muy superior a la permitida, lo que causó la colisión, que no le produjo heridas de consideración. Aún así, este suceso reabre la polémica sobre la idoneidad de la rotonda que da acceso a la ciudad a través de la avenida de Portugal, fuertemente criticada por los residentes de la zona desde su inauguración hace más de un año.

En torno a las 3.00 horas de ayer, S. S. R., de 37 años y vecino de Gijón, empotró su coche contra un pequeño transformador de HC, situado en mitad de la zona ajardinada de la glorieta de acceso a la ciudad desde la autopista, que soporta un tráfico de más de 14.000 vehículos al día. Minutos después, se personaron en este importante nudo de comunicación varios agentes de la Policía Local, que constataron el estado físico del conductor y le sometieron a un test de alcoholemia. Tras constatar que su tasa era de 0,5 miligramos por litro de sangre, lo derivaron hacia la Jefatura del cuerpo local, acusado de haber cometido un delito contra la seguridad vial.

Este accidente se suma a larga lista de percances acontecidos en la glorieta de la «Y» desde su inauguración. Motivo por el que este punto ha sido objeto de numerosas críticas por parte de los miembros de la Asociación de Vecinos «Evaristo San Miguel» del Polígono, que han solicitado al Ayuntamiento una mejor señalización y la colocación de más bandas sonoras, que frenen la velocidad de los coches «a la altura de Tremañes». Por su parte, el edil del Partido Popular Gabriel Díaz calificó la rotonda como «una auténtica chapuza» después del penúltimo accidente grave, ocurrido en el mes de febrero.