M. J. IGLESIAS

Los países europeos quieren buscar en el mar una nueva fuente de empleos y riqueza. Eso sí, serán «empleos azules», respetuosos con el medio marino, enmarcados en un concepto de desarrollo sostenible que quiere compatibilizar la conservación con la explotación de los recursos. Estos nuevos yacimientos de trabajo irán ligados a la innovación.

Así quedó ayer de manifiesto en la sesión plenaria que bajo la denominación «La innovación para el crecimiento y el empleo», reunió en el «Día Marítimo Europeo» a la ministra de Medio Marino, Elena Espinosa, la comisaria de Asuntos Marítimos Maria Damanaki, los secretarios de estado para Asuntos de Marítimos de Grecia, Portugal, Francia y Polonia, y la miembro del Parlamento europeo Corinne Lepage, jefa del departamento de Espacios Marinos y Costeros. El portugués Marcos da Cunha puso como ejemplo de desarrollo sostenible ligado a la innovación la protección de las áreas marinas portuguesas, sobre todo el sur del país, que han propiciado el desarrollo de un turismo de alta calidad. Por su parte, el francés Jean François Tallec explicó que la política marítima siempre ha ido ligada a la historia de su país, «donde hemos sido pioneros en el desarrollo de una potente industria naval, a la vez que preservamos nuestras costas».

El secretario de Estado griego, que acudió a Gijón en representación de la ministra de Economía, Louka Katseli, señaló que la investigación en nuevas tecnologías será clave para que Grecia salga del difícil momento económico que atraviesa. La polaca Anna Wypych anunció que el próximo «Día Marítimo» -el cuarto desde que se instauró su celebración- tendrá lugar en la ciudad de Dansk, conocida como la cuna del Báltico.