C. J.

La Universidad de Oviedo inició ayer la transición definitiva hacia el «sistema Bolonia» con la implantación del nuevo calendario académico, que concentra los exámenes finales del segundo semestre entre los meses de mayo y junio, para abrir después un período de carácter extraordinario en el mes de julio. El curso finaliza, así, un mes antes que otros años y las pruebas de recuperación se adelantan a la segunda quincena de julio. Esta decisión suma en el campus de Gijón una nueva problemática. La coincidencia de esos exámenes con la celebración de la «Semana negra» en la parcela situada entre las escuelas de Marina Civil e Ingeniería Técnica Industrial a partir de 2011, según las previsiones de la organización del certamen, y que ha generado gran contestación en el sector estudiantil.

Los críticos aseguran que es incompatible la coincidencia de los actos festivos con los exámenes en pleno mes de julio. Sea como fuere, su lucha no se centra exclusivamente en el campus gijonés, sino que se extiende a toda la Universidad. No obstante, desde la institución académica han respondido siempre a esta polémica que los cambios en el calendario académico se corresponden con una adaptación a los estudios no universitarios y a un modelo ya implantado en otras comunidades que incluye la supresión de los exámenes de septiembre en Bachillerato y la celebración de las pruebas de acceso a la Universidad en dos convocatorias: junio y julio. El cambio de calendario está basado en las recomendaciones de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) y en la línea de otras entidades docentes.

Las fechas

Inicio de curso

Se adelanta al mes de septiembre. La iniciativa ya se aplicó este curso.

Exámenes

En el segundo semestre se concentran entre los meses de mayo y junio. Comenzaron ayer y finalizan el día 11.

Pruebas de recuperación

Los exámenes correspondientes al mes de septiembre se adelantan a la segunda quincena de julio.