A. RUBIERA

Citar el mes de septiembre es citar el inicio escolar. Y esa fecha se le ha venido demasiado rápido encima a los responsables de la obra de ampliación del Colegio Público Jovellanos, lo mismo que a los responsables de la dirección del centro. Tanto, que la Consejería deberá valorar la propuesta lanzada por el director, Mario Suárez, para posponer unos días la entrada de profesores y alumnos en el Jovellanos y levantar el telón del curso el 13 de septiembre, lunes, y no el 9 como está previsto en el calendario oficial.

«Estamos muy contentos con la marcha de las obras desde el pasado mes de diciembre, que fue cuando Acciona se hizo cargo de los trabajos después de la quiebra de la anterior empresa, y de todos los líos que hubo con la ampliación del colegio. Pero eso no quita para que consideremos que es muy apurado que podamos recepcionar la obra el día 8 de septiembre, un día festivo, como está previsto, y entrar con los niños al colegio al día siguiente», explicó ayer Mario Suárez.

El colegio gijonés, que será el gran centro público de Infantil y Primaria de la zona centro de Gijón cuando se lleve a cabo la fusión prevista con el Colegio Cabrales -a unas calles sólo de distancia- está sumido en una gran reforma y ampliación prevista y aletargada desde hace varios años. En la actualidad, el centro ha ganado un nuevo edificio de aulario en el terreno que antes ocupaba la Cátedra Jovellanos, anexa al viejo edificio. Esa es la obra que ahora se intenta finiquitar para seguir, durante el resto del curso, con la obra de rehabilitación del antiguo edificio escolar.

Pero tanto trabajadores como educadores andan muy apurados de plazos. Tanto que hoy, 1 de septiembre y día lectivo para los docentes, el claustro del Jovellanos se reunirá en el Colegio Cabrales y el resto del tiempo montará su base de trabajo y operaciones en alguna cafetería cercana a su colegio. «He tenido que advertir a los compañeros, vía email, de que el claustro sería en el Colegio Cabrales, pero hay algunos miembros nuevos de la plantilla a los que no hemos podido avisar porque aún no tenemos sus contactos», aclaraba el director.

Según las explicaciones que ha obtenido tanto de los técnicos de la Consejería como de la obra, el aulario está casi finiquitado, pero aún faltan remates. La única planta completamente acabada es la tercera y hoy se amueblará. En la segunda y primera planta aún quedan trabajos por hacer para que se puede entrar con los muebles. También está sin asfaltar la pista. «La idea en la que nos insisten es que el día 9 estará entregada la obra, pero no vemos lógico que entremos el mismo día al colegio tanto los profesores como los alumnos; las aulas estarán sin adjudicar y ni siquiera conoceremos el edificio», relataba el director. De ahí que se haya pedido una pequeña prórroga en las vacaciones escolares de los casi 300 alumnos (de Infantil de 3 años, a sexto de Primaria) que este curso están matriculados en el Colegio Jovellanos. Los cambios son tales que hasta la entrada oficial del colegio se ha modificado: durante este curso será por la calle de Pedro Menéndez, esquina con la calle Begoña. En todo caso, esta vez la palabra «retraso» no lleva en el Jovellanos una connotación de protesta o disgusto. «Sólo nos parece una cosa lógica, dentro de la buena noticia que ha sido el avance de la obra», aclaró el director.