Eloy MÉNDEZ

Año nuevo, casa nueva. Diecinueve familias gijonesas recibieron ayer en el salón de recepciones del Ayuntamiento las llaves de la primera promoción de pisos impulsada por la Empresa Municipal de la Vivienda. Los elegidos son los ganadores del sorteo realizado a mediados de 2009, en el que participaron 312 solicitantes. Hoy constituirán la nueva comunidad, ubicada en una zona de expansión del barrio de La Camocha. «Tenemos que felicitaros porque habéis accedido a vuestro deseo por un precio asequible», les dijo la alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, en su defensa de las políticas de ayudas a la vivienda impulsadas por el gobierno local.

La mayoría de los adjudicatarios son jóvenes que buscaban piso desde hace tiempo. «Estamos muy contentos porque ya habíamos participado en otros dos sorteos para acceder a viviendas de alquiler y nunca nos había tocada nada. Ahora, tendremos una en propiedad», aseguraban Eduardo Blanco y Rocío Álvarez, acompañados en el acto oficial de Ismael, su hijo de pocos meses. «Nos va a salir más barata la letra de la hipoteca que el arrendamiento de nuestro actual piso», situado en El Llano, explicaba la madre, con el niño en brazos.

También sonriente se paseaba por la sala noble de la Casa Consitorial Adrián Fernández, de 23 años, que se irá a vivir solo a un apartamento de 54 metros cuadrados por el que ha pagado un treinta por ciento menos que el precio medio de la vivienda libre. «Llevaba mucho tiempo queriendo independizarme y, por fin, lo he conseguido», decía junto a su madre.

«Poco a poco, estamos consiguiendo darle la vuelta al sector de la construcción y, en 2009, logramos que tres de cada cuatro pisos fueran de protección ofincial», destacó la consejera del ramo, Noemí Martín. Por su parte, el edil Francisco Santianes alabó la labor de la Empresa Municipal de la Vivienda, segundo organismo local en Asturias que promociona vivienda, tras el Ayuntamiento de Avilés.