C. JIMÉNEZ

Detectar fugas en tanques de combustible a base de un estricto sistema de control acústico. Eso es lo que se propusieron hace casi dos años, cuando empezaron a trabajar de manera conjunta los técnicos de la Fundación Prodintec (centro tecnológico para el diseño y la producción industrial en Asturias) y los responsables del grupo Flórez Cosmen y la empresa Geslimes, ligada al anterior. Un procedimiento a base de micrófonos sumergidos en el líquido y sonidos digitalizados permite realizar pruebas de estanqueidad en depósitos de carburante.

El equipo, ya patentado bajo la denominación «Geslitest», consiste en una caja metálica con un circuito para filtrar y amplificar señales, diseñado por Prodintec, más el software para captura y comparación de sonidos. El aparato está conectado con los dos micrófonos que son introducidos en el tanque y con un ordenador. El funcionamiento del sistema no presenta mayores complicaciones. Uno de los micrófonos se sumerge y otro se deja por encima del nivel del líquido. Si la fuga está por debajo del nivel del líquido se generan burbujas produciendo un sonido característico. Si está por encima del nivel del líquido, se captará una especie de silbido, explica Fernando Berenguer, miembro del grupo de mecatrónica de Fundación Prodintec.

Este sonido se digitaliza obteniendo una gráfica que lo representa. Posteriormente, con una bomba se saca el aire contenido en el tanque para hacer el vacío y se vuelve a escuchar el interior. Si hay alguna fuga el aire del exterior entrará a través de ella. Pero, ¿cómo localizar el punto exacto de la filtración? José Flórez, directivo de Geslimes, explica que la importancia de este sistema radica en la comprobación de la estanqueidad de los recipientes. «Si se detecta una fuga conllevaría un revestimiento total del depósito. Es un procedimiento integral», argumenta el directivo. No se realizan parches, sino una rectificación completa del estado del depósito.

«La normativa nos exigía un equipo de estas características para trabajar y nos vimos abocados a lograr un desarrollo que nos permitiera hacer esto», agrega Flórez. El procedimiento en cuestión se inició en 2009 de la mano de Prodintec y en el marco de las acciones financiadas a través del plan de Ciencia y Tecnología del Principado que gestiona la Fundación para el Fomento de la Investigación Científica Aplicada y de la Tecnología (FICYT). El sistema se utiliza en gasolineras, gasoductos, tanques para calefacción, tanques de combustible para consumo propio de flotas de vehículos y todo lo que requiera de pruebas de estanqueidad. «Ya se está aplicando», confirma José Flórez, orgulloso de la utilidad de esta nueva aplicación tecnológica.