La Policía Nacional detuvo el pasado viernes a dos ciudadanos de nacionalidad búlgara, de 34 y 29 años de edad, a los que se responsabiliza de nueve asaltos a pisos situados en los barrios de Pumarín, El Llano, La Arena, Viesques y la zona centro. Los ladrones, que intentaron sin éxito entrar en otros ocho inmuebles, consiguieron un botín total de 150.000 euros en apenas cuatro días. El juez de guardia dispuso su puesta en libertad con cargos tras oír su declaración.

La Policía tuvo conocimiento del primer hecho delictivo el martes 19 de marzo. La Comisaría puso entonces en marcha un dispositivo especial de vigilancia encaminado a la localización y detención de los ladrones. Estos dos ciudadanos de origen búlgaro actuaban siempre siguiendo el mismo modus operandi. Los acusados llamaban en un primer momento a los timbres de las casas en las que fijaban su objetivo para asegurarse de que los moradores no se encontraban en el interior de los inmuebles y luego violentaban la puerta de acceso al inmueble forzando los bombines de las cerraduras con destornilladores y llevándose en apenas unos minutos todos los objetos de valor que encontraban.

Las investigaciones policiales dieron sus frutos el pasado viernes, alrededor de las cinco y media de la tarde. Los dos acusados robaron ese día en viviendas situadas en el número 35 de la calle San Bernardo y luego se desplazaron al número 19 de la calle Cabrales, en donde finalmente serían arrestados por los agentes que hacían vigilancia en la zona y que pillaron «in fraganti» a los delincuentes, a los que ya habían identificado unos días antes gracias a las pruebas recogidas por la Policía científica en otro de los asaltos.

En el momento del arresto los ladrones llevaban encima 785 euros en efectivo, cuatro pares de guantes, tres destornilladores, una llave inglesa y un alambre doblado. La Policía asegura que los delincuentes viajaron hasta Gijón en dos coches que utilizaban para desplazarse a diario desde Villaviciosa, localidad que habían establecido como base para sus actuaciones. Los acusados habían alquilado un apartamento en la capital maliayesa, en donde pretendían alojarse una semana, lo que corrobora, en palabras de la Policía, «la hipótesis inicial de que se trataba de un grupo itinerante que estaba de paso por la ciudad». La unidad de delincuencia especializada y violenta (UDEV) localizó en el lugar donde se hospedaban los extranjeros varios de los efectos sustraídos de la casas así como un extractor de bombines y una llave maestra. Los detenidos, con domicilio en Madrid, tienen numerosos antecedentes por otros robos cometidos en el Levante y en diferentes zonas de Asturias.

El operativo policial en el que participaron agentes de la brigada de seguridad ciudadana de la Comisaría y de la Policía judicial continuará en vigor durante los próximos días festivos. Los portavoces de las dependencias policiales gijonesas aseguran que aunque estos ladrones ya están detenidos, ahora se trata de evitar que se produzcan nuevos hechos delictivos. El arresto de estos dos ciudadanos de origen búlgaro es el segundo golpe a los asaltantes de viviendas que logra la Policía en apenas dos días, después de que el pasado miércoles los agentes arrestaran a dos jóvenes chilenos que habían robado en un piso de Viesques y a los que los funcionarios tuvieron que perseguir hasta el peaje de La Magdalena.

La Policía recuerdan la necesidad de extremar las precauciones durante la Semana Santa. Los agentes recomiendan «no esconder los objetos de valor en sitios insospechados» realizando «un inventario que incluya números de serie de ciertos aparatos y fotos que permitan su identificación» para «recuperarlos con más facilidad en caso de robo». La Policía pide también que se informe ante cualquier actitud sospechosa que se observe en el vecindario.