El vicepresidente de la Comisión Europea y titular de Industria, Antonio Tajani, criticó hoy a la compañía estadounidense Tenneco por cerrar fabricas en Asturias y Francia con el objetivo de "ganar más y llevarse la producción a Rusia", país al que avisará sobre su modo de actuar.

Tajani, -que hoy presentó el documento «Por un renacimiento industrial europeo», en el que la Comisión insta a los Estados miembros a que reconozcan la importancia crucial de la industria para generar empleo y crecimiento-, dijo que no entiende los motivos del cierre de fábricas en Asturias, el sur de Francia y quizás en Italia, ya que Tenneco "gana dinero" en estas instalaciones.

En declaraciones a los medios, Tajani hizo hincapié en que la compañía sólo piensa en ganar dinero, sin considerar políticas a favor de los trabajadores.

"El objetivo es el trabajo para todos, más crecimiento, más trabajo. No es el mercado -agregó-. El objetivo es social, a través del mercado y la industria".

El vicepresidente comunitario anunció su intención de "avisar" a Rusia de que los responsables de esta compañía "sólo quieren ganar más y más dinero" y actúan en consecuencia.

También se mostró sorprendido por la actitud de la empresa estadounidense, ya que otros grandes grupos internacionales como ArcelorMittal "son más dialogantes", "atienden" a la Comisión y mantienen su apuesta por Europa, según dijo.

El Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) ordenó ayer cautelarmente a Tenneco que mantenga la maquinaria de la planta de Gijón hasta que resuelva la demanda colectiva contra el expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a los 220 trabajadores que componen la plantilla.

En el auto, al que ha tenido acceso Efe, el Alto Tribunal asturiano justifica su decisión por el hecho de que "la declaración de nulidad de los despidos aparece como probable y verosímil", y recuerda que, de acuerdo al Estatuto de los Trabajadores, el despido nulo implica "la readmisión inmediata".

Además, apunta que la extinción laboral no tiene causas económicas, sino organizativas y productivas, y tampoco se ha producido el cese o el cierre de la empresa.

El TSJA entiende que la prohibición de trasladar la maquinaria "no causa graves daños y perjuicios a la empresa", entre otros motivos porque la dirección no ha tomado "ninguna decisión sobre su destino", pese a su resolución de cerrar la planta gijonesa.

Así, el auto ordena a la empresa que mantenga la maquinaria en la factoría de Gijón, "prohibiendo cualquier desplazamiento de la misma, hasta que se dicte sentencia definitiva en el proceso de impugnación colectiva de los despidos de los trabajadores de su plantilla".

En una vista celebrada el pasado viernes, el Comité de Empresa defendió ante el TSJA la necesidad de bloquear el traslado de la maquinaria a la espera de conocer la decisión judicial sobre el ERE de extinción aplicado desde el 31 de diciembre, de forma que la factoría pudiera retomar la actividad en caso de que se declarara nulo.

Precisamente, el TSJA también dictó ayer una cédula en la que cita el próximo 31 de enero a la dirección y a los representantes sindicales de la planta de Gijón para celebrar la vista sobre la demanda colectiva presentada contra el ERE.