Al menos una veintena de voluntarios de la Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas de Asturias (Cepesma) rescataron en la madrugada de ayer cuatro ejemplares de delfines, que horas antes habían varado en el arenal de la playa de San Lorenzo. El servicio de coordinación de emergencias del 112 de Asturias alertó de lo que ocurría a los especialistas cuando habían pasado pocos minutos de las doce de la noche. Para entonces uno de los animales, de unos tres años de edad según los expertos, estaba ya muerto.

"En estos casos no podemos hacer mucho. Los delfines que estaban en la arena se fueron por sus propios medios pero mientras estaban en la playa los ayudábamos a hidratarse", contaba unas horas después del rescate Luis Laria, presidente de la coordinadora. Los cuatro delfines comunes que vararon en San Lorenzo durante la madrugada viajaban en un grupo amplio, de unos siete ejemplares, que se habían acercado a la costa de Gijón horas antes.

Los voluntarios de la Cepesma realizaron "batidas" por la zona ayer por la tarde para comprobar que ningún otro ejemplar hubiera tenido problemas en su acercamiento a tierra firme.

La intervención de los especialistas llamó la atención de los curiosos. Los trabajos se prolongaron hasta las tres y media de la madrugada y durante el rescate decenas de personas se acercaron hasta el arenal para comprobar como trabajaban los voluntarios o para poder ver de cerca a los delfines.

Lo cierto es que la calidez de las aguas y la gran cantidad de comida que encuentran estos días en la costa de Gijón hace que la presencia de delfines no sea extraordinaria. El año pasado turistas y gijoneses se vieron sorprendidos por la presencia de casi 70 ejemplares de estos animales en las inmediaciones de la playa de San Lorenzo. En esta ocasión, los delfines llamaron la atención por la gran cantidad de animales que se pudieron ver desde la costa.