"El día que vino al homenaje a los mayores de Roces en septiembre de 2011 esta señora apuntó a las viviendas de la calle Fontaneros y me dijo: 'Mira como tienes el barrio, solicítame arreglarlo, que te daremos la subvención". Así comienza su historia Aurelio Rodríguez, presidente de la Asociación de Vecinos "Nuestra Señora de Covadonga" de Roces. La señora a la que se refiere es Carmen Moriyón, alcaldesa de Gijón, quien le prometió "hasta 12 millones de euros" de ayudas para rehabilitar las fachadas del barrio.

Aurelio Rodríguez compareció ayer junto a sus compañeros de directiva para anunciar que dimitirán en octubre y convocarán elecciones vecinales anticipadas. Y se va "defraudado, engañado por un ayuntamiento y un gobierno en el que confiaba". El barrio de Nuestra Señora de Covadonga de Roces ha visto como otros núcleos, como el poblado de Inuesa (Tremañes) o Portuarios (Jove), les han adelantado en la consecución de las ayudas del 100% destinadas por Foro para rehabilitar manzanas residenciales degradadas. "Nos tratan como a un barrio de tercera", lamenta Rodríguez, que recordó ayer que tanto la Alcaldesa, Carmen Moriyón, como la concejala de Urbanismo, Lucía García Serrano, les "guiaron" a trabajar para conseguir la subvención. Recogieron las firmas de consentimiento de casi la totalidad de los propietarios de las 722 viviendas que iban a ser rehabilitadas.

Además, guiados por Foro y sus primeras bases para ayudas a fachadas, se lanzaron a elegir entre los diseños de empresas aspirantes al proyecto. "Confiaba en ellos. Y animé a la gente a favor de ellos. Pero una vez cumplieron un tiempo gobernando nos cerraron todas las puertas", señaló el presidente vecinal.

Algunos vecinos que le ayudaron en la tramitación de las subvenciones le acompañaron ayer en su comparecencia. "La peor es la concejala de Urbanismo. No tiene buenas maneras, no sé como puede trabajar en el Ayuntamiento", criticaba uno de ellos, que agrega que "este barrio seguirá degradado por cuestiones políticas y por media docena de vecinos (los que se opusieron a la reforma de fachadas) que se impusieron a más de mil".

Así que, ante el incumplimiento del "compromiso" de la Alcaldesa formulado en 2011, y con su consiguiente desgaste entre los vecinos, la directiva vecinal dimitirá. Y su presidente expresa un deseo: "Que el que venga haga lo que pueda... si le dejan".