Lecter Bukosky trae a Gijón hoy su maratón poético de 48 horas

Lecter Bukosky, nombre artístico de Valentín Cañibano, tiene previsto proseguir hoy en Gijón el maratón poético que inició ayer en Avilés y Oviedo, con continuación mañana, domingo, en Luanco: en un arco temporal de cuarenta y ocho horas estará en venticuatro establecimientos distintos y recitará poemas, la mayoría propios, durante veinticuatro horas sumadas. Todo un "tour de force" para alguien que no pretende batir marcas o ingresar en el más famoso de los libros de récords, sólo "llamar la atención" del esfuerzo que supone todo trabajo cultural y, de paso", poner la poesía a pie de calle.

"No tengo constancia de que se haya hecho algo así", afirma. Lecter Bukosky iniciará el itinerario lírico de hoy, a partir de las diez de la mañana, en la librería Paradiso, en la calle de La Merced. Recorrerá un total de nueve locales gijoneses y acabará la jornada en Avilés, en "El faisán de oro".

Lecter Bukosky pasará en estos tres días por los más variopintos locales: bares, librerías, peluquerías, tiendas de de camisetas y de complementos eróticos, centros de masajes... Al artista, que viene del rock y de otras inquietudes, no le arredra la prueba: "Dicen que hacemos poesía rock, pero nos hemos quitado los complejos y vamos a ir a pelo, sin música". Recitará de memoria, sin leer en libro o papel alguno. A propósito del maratón poético se grabará un documental, "A viva voz", que recogerá estas intensivas y líricas actuaciones.

Valentín Cañibano, luanquín de 1977 que ha publicado libros como "Cartas de un sucida" y ha ganados varios premios AMAS de la música asturiana a la mejor canción, recitará textos de su cosecha, pero añadirá también poemas de autores canónicos, como Luis de Góngora, José de Espronceda o Jaime Gil de Biedma. Sabe que su trabajo puede ser "poéticamente incorrecto", según explica, pero que también es poesía.