Una inversión de diez millones de euros en una línea eléctrica que conectará las subestaciones de Pumarín y Gijón Norte -de reciente construcción, y ubicada en el polígono de Mora Garay- permitirá mejorar la calidad y seguridad del suministro eléctrico de Gijón que en los últimos años, como consecuencia del crecimiento urbanístico, había quedado muy comprometido. Los trabajos, que implican a más de 200 trabajadores de 20 empresas, dejarán preparada la red para un posible aumento de la demanda con la extensión, por ejemplo, de nuevos agentes energéticos como los vinculados a la microgeneración. Para completar este objetivo, el grupo Edp extenderá algo más de 12 kilómetros de cableado, lo que implica un movimiento de 9.500 metros cúbicos de tierra, casi al nivel de las infraestructuras más complejas, con una excavación bajo la autopista Oviedo-Gijón, además de salvar la línea de ferrocarril en su penetración hacia el casco urbano.

Esta obra tienen un interés trascendental para la ciudad, habida cuenta de que Gijón es la población asturiana con más puntos de suministro -más de 170.000-, por lo que con esta mejora la red incrementa su capacidad tanto para nuevos puntos como para un posible aumento de los clientes a atender. Aunque la empresa asegura contar con una de las redes más modernas y con un grado de fiabilidad enorme, esta última intervención tiene como objetivo específico mejorar la distribución eléctrica en el ámbito local, explicó el director de Redes Eléctricas Luis Álvarez. Uno de los aspectos fundamentales de esta intervención reside precisamente en la conexión de alta tensión de 132 kilovoltios entre las subestaciones de Pumarín y Gijón Norte, al completar así la alimentación eléctrica del municipio desde un punto nuevo, que viene a reforzar los tres de reparto ya existentes -Carrió, Pumarín y Castiello-, que tras la ampliación portuaria habían sumado otro en El Musel. Así, desde este año, y con la finalización el próximo mes de julio de estas últimas obras en la red de suministro, Gijón contará ya con cinco puntos de reparto.

Solo durante el período 2011-2014, la eléctrica Edp invirtió 267 millones de euros en la red de distribución en el Principado, de los que 62 se destinaron íntegramente al municipio de Gijón. En ese paquete se incluye la incorporación en 2012 de una nueva unidad de transformación para aumentar la capacidad de suministro de la subestación de Pumarín, a la que un año después se incorporó la del puerto de Gijón "con líneas subterráneas que alimentan también al núcleo urbano", especificó Álvarez. Esa ampliación de tres a cinco puntos de reparto en la ciudad supone duplicar la capacidad de distribución actual de 300 megavatios a 550, continuó el directivo. A esta tarea se dedicó un monto global de 38,5 millones de euros de los 62 desembolsados en esta etapa. Una parte de esa obra es visible en el entorno del polígono de Mora Garay y en el poblado de Santa Bárbara (Tremañes) donde se han tenido que desarrollar trabajos complejos tanto por las características de la obra como por la singularidad del terreno. El director de los trabajos, Manuel Rodríguez, especificó que se trata de una canalización dispuesta en tres tramos, "con doble circuito, uno por cada sentido, que cruza bajo la red de Feve y la antigua entrada de la autopista a Gijón". En esa tarea se ha empleado una máquina de perforación dirigida, que se asemeja a una pequeña tuneladora y que es la encargada de introducir las conducciones del cableado eléctrico , que ocupa en el subsuelo habitáculos de tres metros de profundidad, seis de ancho y diez de profundidad.