La "actitud innovadora" ha permitido mantener vivos en la última década los proyectos del centro tecnológico Prodintec, que a finales del año pasado cumplía su primera década con una clara orientación hacia el sector industrial y manufacturero y sin perder los niveles de actividad de antes de la crisis. El presidente del patronato, Ignacio López Aranguren, sostiene que uno de sus principales retos de futuro pasa por trabajar de la mano de sectores como el aeronáutico y el energético, además de seguir vinculados al sector de salud. A esa apuesta responden cifras como los cerca de 300 proyectos de I+D+i desarrollados en los peores años de la crisis, desde 2009, a los que se suman un total de 3.016 servicios tecnológicos prestados en esa misma etapa.
Además, la dependencia del centro tecnológico de subvenciones y ayudas públicas es cada vez menor y en este momento casi la mitad de los ingresos del último ejercicio proceden de proyectos de I+D+i y de servicios tecnológicos generados en torno a grandes empresas, asociaciones y fundaciones, universidades, pymes y otras instituciones de investigación. La cuenta de resultados de 2014 refleja que un 49% de los 13,3 millones que movieron a lo largo de ese ejercicio en el centro tecnológico situado en el antiguo secadero de tabacos de la Laboral procede de las actividades de investigación ligadas a otras instituciones. Además, entre los clientes de Prodintec son mayoría en este momento las pequeñas y medianas empresas (65%) mientras que el sector público ocupa un uno por ciento de su actividad. En su porfolio de clientes, las universidades representan el 2%, igual que otros centros tecnológicos, el grupo de autónomos y particulares mientras que otras asociaciones y clusters representan el 3%. Las grandes empresas ocupan el 20% de su actividad.
"La difícil situación económica vivida los últimos años nos ha hecho tener que reinventarnos en muchas ocasiones y replantearnos la forma de hacer las cosas en un ambiente de constante evolución y cambio", reconoce el director del centro tecnológico, Íñigo Felgueroso. Ese proceso de innovación permanente les ha permitido, pese a los cambios, "consolidar nuestras principales líneas de trabajo", continúa Felgueroso en el balance del último ejercicio.
El pasado año, pese a tratarse de uno de los "más difíciles" desde la creación del centro tecnológico, en 2004, se cerró con el mismo número de proyectos de investigación desarrollados que en el ejercicio anterior, un total de 38, frente a los 45 y 43, respectivamente, de los años 2012 y 2011. El pico más alto se alcanzó en plena recesión, al llegar a 66 proyectos de I+D+i a lo largo del ejercicio 2010.
Uno de sus principales hitos en el ejercicio 2014, que se presenta también como uno de los sectores de futuro para el centro tecnológico, fue la inauguración centro de I+D+i para el sector del transporte vertical en el polígono de Roces-Porceyo, donde se pueden realizar pruebas con vehículos y elevadores de hasta cuatro toneladas a través de una gran torre de 38 metros de altura, que se convirtió en una infraestructura "única en España" y de carácter "pionero".
La plantilla del centro tecnológico en este momento es de 58 personas, cuya edad media se sitúa en 34,8 años. De ellos, un 69% son hombres, y el 31%, mujeres. Son mayoría, además, los que cuentan con una titulación universitaria superior, mientras que solo 7 de los integrantes de la plantilla cuentan con el doctorado. También hay profesionales de FP de la ramas industrial y de servicios así como titulados de la Escuela Superior de Arte del Principado y del Centro de FP Revillagigedo.
