El rescate de un bañista en la zona de la escalera seis de la playa de San Lorenzo originó anoche un impresionante dispositivo de rescate en la bahía del principal arenal de la ciudad, ante la expectación de cientos de personas que observaban la escena a pie del paseo del Muro y desde las ventanas de los edificios cercanos.

Al parecer, y según relató una testigo, el hombre, a pesar del fuerte oleaje y las malas condiciones de la mar, decidió no respetar la prohibición de baño -la bandera roja ondeaba incesantemente- y se metió en el agua. Al cabo de pocos minutos, se encontraba a unos 50 metros de la orilla, totalmente engullida por la pleamar, circunstancia que alertó a los viandantes que decidieron llamar a la policía.

Tres coches patrulla de la Policía Local y un camión de bomberos se desplazaron rápidamente al lugar del suceso. Un bombero, provisto de un traje de neopreno amarillo, rescató al bañista que fue atendido al instante por los agentes locales, que le colocaron una manta térmica mientras el bombero que le había rescatado le recriminaba su irresponsable e imprudente decisión. "No te puedes meter ahí. Mira cómo está el agua", le espetó. El hombre, que vestía un bañador azul oscuro estaba desorientado y presentaba síntomas de hipotermia.

Minutos después, y escoltado por dos miembros de la policía, fue conducido al interior de un bar cercano ante la sorpresa de los clientes, que se mostraban atónitos ante la escena. Allí, una agente revisó las pertenencias que el bañista llevaba en la mochila, sin encontrar nada. Éste, entretanto, le explicaba que "no es la primera vez que me meto en el agua con bandera roja". "No quería ocasionar tanto revuelo", confesaba arrepentido. Una ambulancia se presentó en la puerta del establecimiento y se llevó al hombre, que no parecía muy consciente de todo lo que le había sucedido desde que inoportunamente decidiera zambullirse en las embravecidas aguas de la bahía.