La colaboración ciudadana resultó determinante para la detención de ocho miembros de una banda de narcotraficantes que comercializaba droga desde hace meses en establecimientos de los barrios gijoneses de Pumarín, Nuevo Gijón y El Llano. Informaciones facilitadas por integrantes de asociaciones de vecinos de las tres zonas afectadas y correos electrónicos anónimos remitidos a la dirección antidroga@policia.es fueron el detonante para alertar a los agentes de la comisaría de El Natahoyo de la existencia de un grupo delictivo organizado que introducía en Gijón droga procedente de Marruecos.
La operación policial, que se inició hace medio año -y que fue avanzada el pasado mes por este periódico, tras llevarse a cabo el grueso de las detenciones en la plaza de La Habana- ha permitido desarticular a la banda e intervenir finalmente a sus cabecillas 105 kilos de hachís, 131.000 euros en efectivo y cuatro vehículos, dos de ellos de alta gama.
La investigación comenzó gracias a las llamadas y correos electrónicos de ciudadanos anónimos. Las primeras pesquisas de los agentes que intervinieron en la operación -miembros del grupo de estupefacientes de la Brigrada de la Policía Judicial con el apoyo de la Brigada de Seguridad Ciudadana y por guías caninos de la Jefatura Superior de Policía de Asturias- permitieron averiguar que el grupo era dirigido por dos personas que periódicamente se abastecían de hachís procedente del norte de África, en concreto de Marruecos.
Los líderes de la banda contaban a su vez con lugartenientes que se encargaban, una vez llegada la droga a Gijón, de su almacenamiento y distribución en locales de hostelería de Pumarín, Nuevo Gijón y El Llano. Los agentes constataron que a pesar del trasiego en los establecimientos implicados, numerosos clientes no pedían una consumición sino que sólo compraban droga. Tras seis meses de investigación, se planificó un dispositivo cuando los supuestos delincuentes regresaban de uno de sus viajes de avituallamiento.
En el maletero de uno de los vehículos de la banda los policías hallaron 105 kilos de hachís y 130.000 euros distribuidos en fajos de 6.000 euros en billetes de 50. De los ocho arrestados, seis son de origen marroquí, la mayoría con antecedentes policiales por tráfico de estupefacientes.
El juez de guardia ha decidido el ingreso en la prisión de Villabona de tres de los integrantes de la red delictiva y la libertad provisional con cargos para los cinco restantes.
