Un vecino de Gijón de 55 años de edad, que responde a las iniciales C.F.G., ha sido detenido la pasada madrugada por agredir a trabajadores de un local de la calle Canga Argüelles. Según las primeras investigaciones, el arrestado habría agredido a dos amareras del local.

Fue a las 2.50 horas cuando la Policía Local recibió una llamada en la que les alertaban del suceso. Cuando los agentes llegaron al local, se encontraron a dos hombres peleándose. Uno era un trabajador del local y el otro C.F.G.

Les separaron e intentaron hablar con ellos para identificarles y saber que había sucedido. Según la Policía, C.F.G. mostró una actitud desafiante hacia los agentes desde el primer momento, e hizo caso omiso a sus indicaciones, intentando de nuevo abalanzarse sobre el trabajador del local con intención de agredirle. Los policías lo impidieron, tratando de tranquilizarle.

Pero C.F.G. cada vez se mostraba más agresivo, intentando repetidamente acercarse al otro hombre y llegando a agredir a los propios policías. En ese momento fue reducido.

En el interior de local se encontraban dos camareras. A una de ellas la había agredido con gran violencia según la Policía, valiéndose de un taburete con el que la golpeó en la cabeza y en la espalda, a la vez que la agarraba fuertemente por el pelo llegando incluso a arrancarle varios mechones de cabello.

La otra camarera del local salió en defensa de su compañera pero también fue golpeada, arrojada al suelo y arrastrada llegando igualmente a arrancarle varios mechones de cabello. Esta mujer consiguió alertar a su marido, trabajador del local (la persona que encontraron los agentes forcejeando con el detenido) y posteriormente dio aviso a la Policía Local.

Fue necesaria la presencia de los servicios de asistencia sanitaria, que trasladaron a la primera de las mujeres al Hospital de Cabueñes, debido a los múltiples golpes que presentaba.

El detenido que responde a las iniciales de C.F.G., de 55 años de edad y es vecino de Gijón, fue trasladado inicialmente a un centro sanitario y posteriormente a Comisaría donde se instruyeron diligencias. No cesó en ningún momento su agresividad tanto hacia las personas agredidas como a los agentes actuantes, amenazando con matarlos a todos ellos, según ha informado el Ayuntamiento de Gijón.