Los comerciantes de la zona centro vuelven a estar en guardia por obras. El inicio hoy lunes de los trabajos de reposición de un colector de la calle Instituto -obras que se prolongarán tres meses-, no ha hecho sino reavivar los temores en torno a cómo se están llevando a cabo, últimamente, este tipo de intervenciones en la vía pública, tanto por las demoras en los trabajos como por la falta de información previa o señalización para el tráfico, e incluso de consideración a la hora de advertir a los grandes perjudicados: los comerciantes.

Al menos las críticas tras el caos generado hace diez días por el asfaltado de diversas calles de la zona centro de Gijón, coincidentes con otros cierres de vías por obras, han tenido su efecto. La Unión de Comerciantes mostraba entonces su disgusto por la demora en los trabajos de la calle Covadonga y la gran afectación a los comercios, además de por la absoluta falta de información de que disponían los empresarios. Ahora el Ayuntamiento, encajando la crítica, sí que ha informado con antelación a la asociación profesional del inicio de los trabajos en la calle Instituto. Desde la Unión de Comerciantes aseguran que a pesar de todo se mostrarán particularmente "vigilantes" para evitar que se perjudique más de lo debido a las 16 firmas que tienen su negocio en la citada calle.

Los comerciantes del centro dijeron sentirse "sitiados" y "encerrados" durante los trabajos de la calle Covadonga. Sus portavoces insistieron entonces en la necesidad de establecer un cauce de diálogo para evitar que los cierres de calles se produzcan en temporadas altas de venta y para poder advertir a sus asociados de los períodos en los que tienen que hacer "previsiones especiales". En este sentido los comerciantes reivindican la necesidad de establecer un protocolo que permita a los empresarios tener un interlocutor en las obras.

A partir de hoy la intervención de los técnicos se centrará en el tramo de la calle Instituto comprendido entre Munuza y Jovellanos. Ahí se invertirán unos 110.000 euros. Los trabajos obligarán a eliminar al menos durante los tres meses de obras las más de una docena de plazas de aparcamiento de la "zona azul" que había en la citada calle y que, al suprimirse, agravarán los problemas de aparcamiento denunciados por los vecinos de la zona centro tras la peatonalización de varias calles.