"Ahora sí que nos han convertido en un barrio degradado... pero económicamente". María García Pérez hacía esa imputación al equipo de gobierno de Foro Asturias en la última sesión plenaria y lo hacía en nombre de las 102 familias de la calle Francisco Eiriz (Jove) afectadas por los problemas de las ayudas a fachadas. Estos vecinos de lo que eran las casas de la Junta de Obras del Puerto fueron los primeros en estrenar la iniciativa de Foro de crear una línea especial de subvenciones para rehabilitar viejos grupos de viviendas con una aportación municipal que cubre el 100% de la obra. El interés por rehabilitar las fachadas de los diez bloques de la calle llevaba tiempo rondando la cabeza de unos vecinos que encontraron en Carmen Moriyón a una interlocutora deseosa de escuchar, y que rápidamente comprometió su palabra de recién estrenada Alcaldesa de Gijón.
El discreto proyecto inicial al que aspiraban los vecinos de unos 900.000 euros y para el que pedían una subvención municipal del 70%, pasó a ser de 2,5 millones y acabó concretándose en 3.761.292 euros de subvención municipal a repartir en cinco anualidades de 752.259,91 euros. Esa fue la decisión tomada, fuera del orden del día, por Foro Asturias en la Junta de Gobierno del 27 de noviembre de 2012. Misma junta donde se reformaron las bases de la convocatoria de este tipo de ayudas municipales a comunidades de propietarios. En agosto de 2013 se justificó la primera anualidad de la obra. Comenzaba la cuenta atrás para olvidarse de la vieja barriada.
Los vecinos de Francisco Eiriz fueron los primeros en conseguir la ayuda, los primeros en ver las obras en marcha y, ahora, están siendo los primeros en sufrir los problemas de esos flecos que quedan sueltos en el día a día de la gestión administrativa. Flecos que van directamente a sus bolsillos y que suponen, por ejemplo, que el cuantioso ingreso que esa ayuda pública genera a cada familia en su renta le repercuta en la pérdida de prestaciones sociales, como una beca de comedor escolar, o ponga en peligro complementos de pensiones y ayudas sociales.
Aunque la pugna más grande que ahora tienen en marcha en el barrio, que todos comparten y para la que exigen soluciones al Ayuntamiento al considerarle culpable se dirime en el campo de batalla de la declaración de la renta. Los vecinos denuncian que la decisión del Ayuntamiento de ingresarles el año pasado de golpe dos pagos de la subvención les ha traído la ruina. De media, cada contribuyente de Francisco Eiriz tiene que pagar 2.000 euros más de lo previsto a Hacienda en su declaración del IRPF de este ejercicio. Los afectados no se niegan a tributar por la ayuda, siempre lo han hecho repiten una y otra vez, sólo que no entienden la razón de que el gobierno les hiciera un desembolso doble sin consultarles. Aún más. Sin atender las peticiones previas y por escrito que hicieron llegar al Ayuntamiento los presidentes de las comunidades de vecinos para que no se completaran los pagos a la empresa constructora hasta que no se resolvieran todos los fallos de ejecución de los trabajos.
En el expediente municipal de esta obra constan varios escritos de los vecinos fechados en noviembre del año pasado denunciando anomalías con las actas de recepción y solicitando al Ayuntamiento que "se suspenda el abono de las anualidades que restan por cobrar de la subvención concedida, teniendo en cuenta que en las actas de recepción entregadas en el mes de enero de 2015 no se ha recogido el haber ejecutado las obras pendientes de rematar en las actas de ejecución provisional de fecha 9 de octubre de 2014".
Los vecinos denunciaron al Ayuntamiento que las actas que la empresa El Llano hace llegar en enero del año pasado como definitivas tienen la misma fecha que las actas provisionales (9 de octubre de 2014) y el mismo contenido. Sólo falta el anexo que especificaba las obras pendientes de remate en cada bloque. Para evidenciar aún más la irregularidad se hace constar que las personas que firmas esas actas como presidentes de las comunidades vecinales ya no lo eran el 22 de enero de 2015, fecha de presentación del escrito de la empresa.
Los vecinos piden parar los pagos y el Ayuntamiento, sin embargo, los ejecuta y repercute a los propietarios dos anualidades de la subvención al haberse completado la obra física. Curiosamente, y para más dolor de los vecinos, este mismo mes de abril cuando ya sus reivindicaciones eran más que públicas y la polémica recorría la Casa Consistorial de comisión en comisión a preguntas del Grupo Municipal Socialista se concretó la orden de acometer el último pago de toda la obra.
Tampoco ayudaron a calmar los ánimos algunas declaraciones de miembros del equipo de gobierno. En concreto el portavoz forista y edil de Desarrollo Urbanístico, Fernando Couto, al que le pidió la representante vecinal en voz alta en su intervención ante el Pleno que les respetara. Ampollas entre los vecinos hicieron los comentarios de Couto sobre, por ejemplo, el fallecimiento de alguno de los afectados o, el hecho de que se quejen quienes han tenido la suerte de que la reforma de sus fachadas se pagara de manera íntegra con el dinero de todos los gijoneses.
¿Y ahora qué? Los vecinos han convocado a todos los grupos municipales a una reunión este miércoles en el barrio. Quieren hacer oír sus mensajes. Los mismos que mostraron al Pleno con pancartas. Al margen de los problemas con el acabado de la obra, su urgencia de ahora es pagar a Hacienda. Piden que sea el Ayuntamiento quien solvente el problema, ya que fue quien lo creó con ese inesperado doble pago. El portavoz socialista José María Pérez ha puesto sobre la mesa la opción de habilitar una línea económica de ayudas para cubrir el sobrecoste en el impacto del IRPF de cada vecino de esta doble facturación. "Ellos no piden no pagar, han pagado siempre. Piden que se les compense el efecto de haber recibido las dos anualidades juntas", concreta Pérez. El gobierno de Foro, por boca de su edil de Hacienda Ana Braña, adelantó una negociación con Hacienda para dilatar el pago en 24 meses. Una opción que no vale a los vecinos. El gobierno también ha facilitado a los afectados los servicios de un abogado y les ha pedido las declaraciones de la renta para poder estudiar caso por caso.
Sin tanta urgencia pero también a raíz de este caso el Pleno de abril aprobó, a partir de una iniciativa del PSOE, revisar todas las bases sobre las ayudas a fachadas y barrios degradados para ver sus posibles efectos perversos sobre prestaciones sociales a los beneficiarios y hacer los cambios necesarios. Hay que tener en cuenta que ya está en obras Inuesa (Tremañes), a la espera de poner en marcha sus operativos Contrueces, Monteana y Portuarios y Roces retramitando su petición. Todas las ayudas municipales de arreglo de fachadas computan para pagar a Hacienda. La peculiaridad en estos casos es su gran cuantía ya que los proyectos oscilan entre los 3,7 y los 7,5 millones y que sus destinatarios son familias con escasos recursos. Emilia Marrón, vecina de Portuarios, fijó las esperanzas de todos en una reciente intervención en el Pleno:_"No queremos que nos arreglen el barrio a cuenta de que nos quiten nuestro sustento".
