Con el verano a la vuelta de la esquina, San Lorenzo cambia de aspecto. Las emblemáticas casetas que cada temporada configuran la cara más reconocible del principal arenal gijonés ya empiezan a estar listas para su uso.

La playa contará este año con el mismo número casetas autorizadas: 125 en total. De ellas, 55 se corresponden al negocio de Manuel Díaz, quien ya concluyó la instalación de las pequeñas carpas de tela de raya de colores en la mañana de ayer. El resto, 70, son las destinadas a la Cocina Económica, que se instalarán hoy.

Como en los años anteriores, la asociación de caridad mantendrá los precios por el alquiler de toda la temporada: 410 euros por tener un lugar en el que cambiarse y resguardarse del sol desde el inicio de la temporada de baños y hasta el próximo día 15 de septiembre, cuando serán retiradas.

En el precio va incluido el permiso municipal, y el responsable de las casetas de la Cocina Económica, Juan Varas, advierte de que ya están casi todas completas. "Tenemos gente que las alquila desde hace 40 años, fijos que colaboran con nosotros desde siempre", asegura. Porque toda la recaudación que les queda libre una vez liquidado con el Ayuntamiento va destinada a los servicios que presta la Cocina entre cada vez más personas necesitadas de Gijón. Para los que prefieran el alquiler diario, en cambio, existe la opción de disponer de la caseta por un precio de 15 euros al día, con dos hamacas incluidas.

Hay que darse prisa, porque aunque aún es posible hacerse con alguna de estas casetas, "quedan muy pocas", advierte Juan Varas.

A partir de hoy, y con la previsión de buen tiempo para los próximos días, la playa se viste de colores para iniciar oficialmente el verano.