La declaración de boicot a Israel aprobada en Pleno por el Ayuntamiento de Gijón "es un acto de discriminación gravísimo". Es el mensaje que ayer lanzaron Ángel Mas, presidente de la asociación Acción y Comunicación en Oriente Medio (ACOM), y Aida Oceransky, presidenta de la Comunidad Israelita en Asturias, durante un acto del Club de los Viernes celebrado en el Club de LA NUEVA ESPAÑA de Gijón.

Oceransky profundizó en la historia para asegurar que "el término palestino es un mito inexistente". Así, se remontó a tiempos del Imperio Romano para concluir que en la actualidad "se ha deformado el concepto de Palestina". "Los romanos asignaron el nombre de Palestina a Judea como castigo tras las sublevaciones judías que se dieron contra el Imperio, que venía saqueando el templo de Jerusalén", señaló. A ello hubo que sumar la decisión del emperador Adriano, quien "expulsó a los judíos de Tierra Santa bajo pena de muerte".

La responsable del colectivo judío asturiano agregó que a los palestinos se les llama así "por desconocimiento", ya que, dijo, éstos "siempre vivieron en Israel como árabes, no como palestinos". "Se ha vendido una historia falsa que incita al odio, cuando resulta que los palestinos que ahora viven en Israel, musulmanes todos ellos, son los únicos que disfrutan de libertad de culto y de asociación política. Porque Israel, digan lo que digan, es un Estado libre", subrayó.

Por su lado, Ángel Mas lamentó que el acto de ayer en Gijón tuviese que celebrarse con una fuerte presencia policial. En concreto, dos furgones de la Unidad de Intervención Policial estuvieron presentes en el exterior, además del dispositivo de seguridad privada contratada por los organizadores. "Aunque ya estamos acostumbrados a quitarnos la kipá cuando salimos de la sinagoga para que no nos ataque o a ver el Colegio Judío de Madrid protegido como Fort Knox porque es objetivo yihadista", señaló Mas, quien también se mostró muy crítico con el Ayuntamiento por "extralimitarse en sus competencias" a la hora de aprobar el manifiesto contra Israel. "Firmar el boicot es como declarar la guerra a Rusia. Son competencias que no tienen. Además, esa declaración vulnera la neutralidad de la Administración y es gravemente discriminatoria. No respeta los principios constitucionales", apuntó.

El presidente de ACOM censuró al equipo de gobierno de Foro por abstenerse en la votación y lamentó que con ese manifiesto, "del que se ha informado a las empresas municipales para que lo cumplan", se vuelva a tiempos "de la Alemania de los años 30". "Soy un ciudadano de segunda en Gijón. Han restringido mis derechos por pensar como pienso. La sociedad debería avergonzarse por cosas así", añadió.

Mas recordó "tres mandamientos" que pueden leerse en el Museo del Holocausto, ubicado en Washington DC. "Estos dicen que no serás un agresor; que tampoco serás una víctima; y que nunca, en ningún caso, un espectador", apuntó. Estas palabras le sirvieron para cargar después contra Carmen Moriyón y los ediles con que Foro cuenta en el Consistorio gijonés, a los acusó de manera directa de ser cómplices de que esa declaración institucional saliese adelante. "Es particularmente triste que esto suceda por ser un observador. Y eso es precisamente lo que sucedió con la abstención de la alcaldesa y su equipo de concejales", subrayó el experto en asuntos judíos.

Mas también quiso matizar la denominación de este boicot. "Dicen que es una declaración institucional, pero ¿desde cuándo se informa a las empresas públicas y mesas de contratación de que tienen que ejecutar este boicot siendo tan solo un manifiesto político?", se preguntó. "Esta declaración es un boicot antisemita, no israelí", denunció.

El presidente de ACOM, una entidad que ha presentado más de 50 demandas contra este tipo de boicots políticos, también repasó las sentencias judiciales dictadas contra este tipo de acciones. En Asturias, además de Gijón, Langreo y Avilés acordaron manifiestos de esta clase. "En Langreo se atrincheraron y el juez terminó dando una sentencia demoledora. Indicaba que era un acto de discriminación antisemita gravísimo", explicó.

Avilés terminó retirando la declaración de boicot después de que ACOM presentase una demanda en contra de ese acuerdo. Igualmente, la Fiscalía alertó el mes pasado de que el boicot a Israel vulnera los derechos de igualdad ante la ley y de no discriminación por la religión profesada. "Vamos a seguir rebelándonos y demandando contra esto. Es muy triste que en pleno siglo XXI aún se cometan actos de discriminación antisemita. No lo vamos a consentir por nuestros hijos", concluyó Ángel Mas.