Un hombre de 83 años falleció ayer víctima de un infarto en pleno paseo de Begoña. Ocurrió en torno a las doce y diez del mediodía cuando paseaba tranquilo. Hasta el lugar del deceso se trasladó una ambulancia cuyos responsables, tras casi media hora de labores de reanimación, sólo pudieron certificaron su muerte.

R. A. L. R., natural de Gijón, comenzó a sentirse mal mientras paseaba por las inmediaciones de la iglesia de los Carmelitas y tomó asiento en un banco con ayuda de varios viandantes que procedieron a alertar a su familia y a los servicios médicos, que no pudieron hacer nada por salvarle la vida. Poco después se procedió al levantamiento del cadáver para trasladarlo al tanatorio de Gijón-Cabueñes. En el lugar del suceso se congregó un nutrido grupo de personas al tratarse de una zona muy transitada, más todavía en las horas en las que ocurrió el suceso.