Tres niños, pertenecientes a dos familias distintas, acudieron en la noche del pasado sábado al Hospital de Cabueñes con un cuadro de gastroenteritis, en lo que podría ser una intoxicación alimentaria ya que se daba la coincidencia de que las dos familias refirieron al personal de urgencias que habían comido tortilla rellena en una de las casetas del ferial organizado en el parque Isabel la Católica, Gijón Central Park. Al menos dos de los menores, hermanos, permanecían ayer ingresados en el centro sanitario, según confirmación de la Consejería de Sanidad.

La alarma la dio el personal de pediatría de urgencias donde fueron atendidos los menores, lo que puso en marcha un operativo de comunicación al tratarse de un supuesto episodio de intoxicación en un establecimiento público. Las causas concretas de lo sucedido aún se están investigando. Además de las pruebas que se realizaron a los menores, la Policía Local también recogió ayer varias tortillas para su análisis en la caseta implicada, cuando se acudió a precintar el puesto pasadas las cuatro de la tarde.

El responsable del establecimiento hostelero, tras expresar hacia las familias afectadas su pesar por lo ocurrido, quiso aclarar que las tortillas no se cocinaban en la propia caseta, sino que las mismas se las servían en el día y empaquetadas individualmente desde una franquicia de Gijón. En la caseta instalada en el parque se vendían en ocho porciones, y al día se llegaron a vender entre 25 y 30 tortillas rellenas de gambas, chorizo, calamares o boletus.

Por su parte, la información que ayer manejaban tanto los organizadores de Gijón Central Park como el concejal de Festejos, Jesús Martínez Salvador divergía de la oficial de Sanidad, en el sentido de que se daba por supuesto que los afectados eran dos niños y un adulto que pertenecían a una misma familia. Ayuntamiento y organización calificaron el suceso de "caso aislado".