Agentes de la Policía Nacional han detenido en Gijón a un hombre de 57 años acusado de agredir gravemente a un amigo que se negaba abandonar el piso que ambos compartían, según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa. El hombre pasó el domingo a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia que dispuso su ingreso en prisión por lesiones graves.

Tras la agresión huyó de su domicilio en taxi y viajó hasta León, ciudad en la que fue detenido. La víctima, de 60 años, se encuentra ingresada en el Hospital Universitario de Asturias (HUCA) y evoluciona favorablemente de sus lesiones.

De acuerdo al relato policial, los agentes acudieron al hospital de Jove donde un taxista había trasladado a un herido con múltiples contusiones después de que sobre las 8.00 horas del pasado sábado una mujer lo hubiese encontrado semiinconsciente en una calle de Tremañes. Una vez en el hospital de Jove, el lesionado fue trasladado al HUCA por agravamiento de su cuadro clínico y por sufrir hemorragias internas.

La víctima, debido a su estado, no pudo explicar el origen de sus heridas a los agentes, que en el desarrollo de la investigación pudieron averiguar que compartía piso con otro hombre y que esa noche habían mantenido una discusión por problemas de convivencia.

La Policía supo también de la marcha del propietario de la vivienda a León en un taxi. Fue precisamente la colaboración del taxista, que comunicó a la Policía sobre "el aspecto desaliñado y extraño comportamiento" del viajero que había trasladado hasta la estación de autobuses de León, lo que permitió establecer un dispositivo para detener al hombre y evitar su huida a Madrid.

Una vez arrestado por agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría Provincial de León fue trasladado hasta Gijón. El detenido, en su declaración, explicó que el origen de la disputa había sido que su compañero se negaba abandonar la vivienda en la que le había cobijado durante unos meses.

Esto desencadenó una discusión que habían mantenido durante horas y que derivó en una agresión mutua hasta que la víctima le había amenazado con un cuchillo. El arrestado admitió haberle golpeado reiteradamente con un palo en ese momento. Después de la agresión, le había obligado a marcharse de casa herido y descalzo y, fue allí donde lo había encontrado una viandante que le asistió y que, siguiendo sus indicaciones, había llamado a un taxi para que lo trasladara al Hospital.

Durante el registro de la vivienda donde sucedieron los hechos se intervino un palo de madera con manchas de sangre, supuestamente el arma utilizada en la agresión y un cuchillo de cocina. El detenido contaba con antecedentes por lesiones, malos tratos y resistencia a agente de la autoridad.