Los vecinos de Lavandera (Gijón) y Muñó (Siero) han decidido hacer frente común para conseguir de una vez que el agua corriente llegue a sus casas. La movilización afecta a unas 150 casas y aseguran que "no vamos a parar hasta que abramos el grifo y corra agua". Ayer se hicieron oír en la plaza Mayor antes de hacer una intervención pública en el Ayuntamiento por invitación de Xixón Sí Puede.

Los vecinos de Lavandera exigen que el gobierno de Carmen Moriyón (Foro) cumpla la promesa de tener el problema arreglado antes de final de año y los vecinos de Muñó quieren que el gobierno de Ángel García (PSOE) contacte con la Empresa Municipal de Aguas para colaborar en esa obra permitiendo así que pueda favorecer también a Siero. Ninguno de los dos deseos goza, ahora mismo, de buenas expectativas.

"El documento que nos firmaron la Alcaldesa y Cachero (por el anterior gerente de la EMA) quedó en nada. A principios de octubre tenían que empezar las obras y no hemos visto ni una máquina, ni un topógrafo", denunciaba ayer Luis Ardura. De hecho, el contrato para ampliar la red de abastecimiento en el entorno del Pico San Martín, con un presupuesto de 1,6 millones, está ahora mismo en fase de licitación tras haberse anulado el anterior pliego de condiciones. Es difícil que la adjudicación pueda concretarse antes de final de año y las obras duran 18 meses.

Unos plazos que las 81 familias de Lavandera vinculadas a esta iniciativa no están dispuestos a tolerar. "Estuve hace unos días con el nuevo gerente de la EMA y me dijo que tenía otras prioridades", denunció el vecino. Una queja compartida con David Alonso, de Xixón Sí Puede, para quien resulta intolerable que la empresa municipal no se mueve para hacer llegar el agua potable a unas casas "pero sí para arreglar el anillo navegable".

Tan descontentos como en Lavandera están en Muñó donde las familias de medio centenar de viviendas, muchas de ellas con explotaciones ganaderas, habían visto en esta operación una gran oportunidad. "Estuve varias veces con el concejal porque el alcalde me daba cita para dentro de tres meses y me dijo que no me preocupara, que lo estaban tramitando con Gijón. Ahora nos enteramos que la EMA contactó con el Ayuntamiento de Siero y aún no le han respondido", denunciaba Ana Ríos.

Aunque sean de municipios distintos, el problema del agua es compartido y los vecinos entienden que la solución técnica puede ser conjunta en este momento. "Al final es aplicar el sentido común", indicó Alonso, que estuvo acompañado de David Fernández de Somos Siero. La situación con el agua se ha complicado en los últimos meses por la falta de lluvia, que ha colocado al mínimo las fuentes y manantiales de la zona. En la zona de Siero tienen que recurrir a cubas y en Lavandera "tenemos el agua que compramos en los supermercados".