Era poco menos que un compromiso de la actual junta directiva, presidida por Antonio Corripio, y ayer decidieron cumplir con él. El Real Grupo de Cultura Covadonga pondrá fin al pleito abierto por la anterior directiva de Enrique Tamargo que frenó el proceso de fusión con el Centro Asturiano de La Habana en Gijón. Una fusión retomada y consumada por los actuales dirigentes grupistas que, además, retirarán en los próximos días el último recurso judicial que mantenía el Grupo contra el proceso.

Así, la junta directiva de Corripio aprobó ayer la retirada del recurso de casación ante el Tribunal Supremo interpuesto bajo el mandato de Tamargo contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Asturias que declaraba nulas las condiciones suspensivas de la escritura de fusión con el Centro Asturiano de La Habana. Condiciones suspensivas a las que se agarraba la anterior directiva para negar la efectividad de la fusión.

De esta manera, según comunicó la directiva grupista, "se da luz verde para que de forma definitiva se haga efectiva jurídica y administrativamente la unión entre ambas entidades, poniendo fin a una conflictividad excesiva e innecesaria como han venido a refrendar las decisiones judiciales recaídas". En la práctica, la decisión no supondrá ningún cambio dado que los exsocios del Centro Asturiano llevan meses siendo grupistas de pleno derecho.

Asimismo, desde el Grupo se aseguró ayer que "esta decisión de la junta directiva se encuentra alineada y respaldada por los informes jurídicos emitidos por los abogados a solicitud del club y sigue el mandato de la asamblea general que aprobó la fusión en el año 2006". Un proceso de fusión que se alargó durante prácticamente una década y se enredó en los tribunales hasta ahora, cuando la directiva grupista ha decidido poner fin a la litigiosidad, aunque bien es cierto que hay otros frentes abiertos por socios de ambas entidades a nivel particular.

Sin embargo, la anulación definitiva de las condiciones suspensivas -que se referían a la necesidad de un reflejo registral de la fusión para que ésta tuviese efecto- supone un espaldarazo judicial definitivo a la unión de las entidades.