Los cinco exconcejales del PP de Gijón que consiguieron en primera instancia la anulación del congreso local del PP que ahora la Audiencia Provincial ha revocado, seguirán en el partido "ya que la lealtad al PP se defiende desde dentro" frente a quienes, según su valoración, "quieren convertir sus puestos en perpetuos".

Tras reclamar una mayor participación de los afiliados en la vida interna del partido "frente a los que ponen trabas y obstáculos con el fin de proteger sus intereses personalistas", los exediles populares consideran que "los que han llegado hace meses del partido de Cascos no pueden dar lecciones de fidelidad a unos siglas a los que llevamos décadas en el proyecto". A su juicio, los ganadores del congreso bendecido ahora por los tribunales "no son leales al PP sino simples ejecutores de las órdenes de Mercedes Fernández", la presidenta regional del partido.

Los cinco ediles que acabaron el anterior mandato municipal bajo las siglas del PP -Manuel Pecharromán, Maite Menéndez, Francisco Cubiella, Gabriel Díaz y Raquel Vega- entienden que el partido en Gijón "es hoy una carcasa vacía de afiliados y de cuadros, a la que se añade su irrelevancia política". Y con mayor dureza añaden que el partido "sólo se sustente en un puñado de nóminas que Mercedes Fernández hace pagar a sus cercanos".

Tras señalar que acatan y respetan la decisión judicial, consideran sin embargo que la sentencia "da por buena la argucia legal para imposibilitar que haya más de una candidatura" al reclamarse 500 avales al tiempo que añaden que los jueces no niegan que en el censo oficial hubiera al menos 146 fallecidos y que sólo una cuarta parte de los componentes del censo se encontraban al corriente del pago de cuotas.