La juez de guardia condenó ayer a 20 días de trabajos en beneficio de la comunidad a la mujer acusada de agredir a su madre a patadas y puñetazos. La magistrada también impuso una orden de alejamiento que impedirá a la mujer acercarse a la víctima o comunicarse con ella durante los próximos ocho meses. La procesada -una mujer de 38 años con trastorno de la personalidad y sin antecedentes-, fue juzgada a última hora de la mañana bajo la modalidad de juicio rápido.

Los hechos tuvieron lugar el miércoles a las siete de la tarde en el domicilio familiar que compartían víctima y agresora en la avenida de Schultz. Los vecinos llamaron a la Policía al escuchar los gritos de la denunciante. Cuando los agentes llegaron al piso la herida, de 62 años, aseguró que su hija le había robado el móvil. La arrestada había golpeado a su víctima cuando la mujer se encontraba tirada en el sofá. Según el relato de la Policía la detenida había propinado a su madre puñetazos y patadas y le había arrancado varios mechones de pelo durante la trifulca. Al inspeccionar el domicilio los funcionarios municipales que acudieron a auxiliar a la denunciante observaron que la agresora también había tirado la televisión al suelo.