La abstención del PP impidió la unanimidad política en la aprobación inicial de la nueva ordenanza de protección del medio ambiente atmosférico, que a partir de ahora se abre a las alegaciones ciudadanas en un proceso de información públicas. "Esta ordenanza nace de la necesidad de revisar un texto que era de 2004 pero sobre todo del hartazgo de los vecinos. Una revisión con límites, porque las competencias del Ayuntamiento son las que son, pero que demuestra la voluntad política de no mirar hacia otro lado. Esto no es un triunfo, es un pequeño paso y no vamos a bajar la guardia", explicó la alcaldesa, Carmen Moriyón, que como responsable del área de Medio Ambiente ha liderado todo el proceso de elaboración de la ordenanzas. Dentro y fuera de las paredes de la Casa Consistorial ya que se contó con la participación de varios colectivos.

Las limitaciones legales y la colaboración con el Principado fueron motivos de reflexión para los ediles. Pero sobre todo lo fue la situación de los vecinos de la zona Oeste que sólo hace unos días volvían a encontrarse coches, terrazas y portales cubiertos de una fina capa de polvo negro. "Aunque aprobemos esta ordenanza y nos pongamos medallas, la contaminación sigue aquí. Imploro que se ejecute a rajatabla", pidió el edil de Xixón Sí Puede, David Alonso.

Desde el PSOE, César González reivindicó la capacidad de controlar parte de las licencias que da esta ordenanza y la necesidad de desarrollar las competencias municipales en materia de movilidad para hacer frente a la contaminación que genera el tráfico "aunque haya que tomar medidas impopulares". El final del debate fue un rifirrafe de Moriyón con la concejala popular Sofía Cosmen, que había criticado la falta de información y la necesidad de mejorar el sistema de recogida y análisis de los datos. "Su argumentario no tiene ni pies ni cabeza y me frustra. Datos hay bastantes y qué se piensa, ¿que hicimos una rifa para colocar las estaciones medidoras?", le espetó Moriyón. "Si no somos capaces de ponernos de acuerdo en algo como esto que no es ideológico, no se que pueden esperar los vecinos de nosotros", remató la Alcaldesa en voz alta.

Las proposiciones de la oposición llevaron al Pleno a posicionarse en dos conflictos laborales. Por un lado, y como estaba previsto, todos los grupos del Ayuntamiento menos el PSOE dieron su respaldo a una iniciativa impulsadas desde el colectivo de trabajadores del Hospital de Cabueñes para en favor de un compromiso político con la necesidad de ampliar el personal. Ahora y cuando se haga realidad el proyecto de ampliación del centro sanitario. El PSOE presentó una serie de enmiendas que no le fueron aceptadas y le llevaron a votar en negativo.

El otro apoyo fue a los trabajadores de Sogepsa - "que no a los altos cargos" como se explicitó a partir de una iniciativa liderada por el Partido Popular y de la que se descolgó el PSOE al rechazarse también sus enmiendas.