Luis Alberto Tudela, el policía nacional jubilado herido de gravedad tras atacarle con un machete un hombre en el barrio de El Polígono, sigue ingresado en estado grave en el Hospital de Cabueñes. A última hora de la tarde de ayer permanecía en la sala de reanimación después de que hubiese sido intervenido de urgencia el martes por las heridas causadas con una contundente arma blanca. Sin embargo, fuentes policiales aseguraron que, en principio, no se teme por su vida.

Tudela -como le llaman los que trabajaron con él en la Comisaría de Gijón- fue brutalmente agredido con un machete el martes por la tarde por D. G. P, de 36 años, quien podría sufrir algún trastorno mental, según fuentes policiales. Testigos presenciales contaron tras el suceso que entre ambos se formó una discusión después de que D. G. P. "casi atropellase" con su bicicleta a la víctima, que le recriminó su actitud. Finalmente, D. G. P. agredió a machetazos al policía jubilado, que pudo caminar unos metros antes de desplomarse. Algunos vecinos aseguraban ayer que subió a coger el arma a su piso antes de cometer la agresión. El presunto agresor fue detenido por agentes de la Policía Local en la avenida de Portugal. Portaba un machete.

D. G. P. permanece detenido en los calabozos de la Comisaría de El Natahoyo a la espera de prestar declaración ante la Policía Nacional antes de pasar a disposición judicial, algo que ocurrirá previsiblemente a lo largo del día de hoy. El juez determinará si es pertinente o no realizarle una evaluación psiquiátrica para determinar su estado mental.

Luis Alberto Tudela tuvo que ser trasladado al Hospital de Cabueñes para ser intervenido de urgencia por las profundas heridas que le causó el atacante en el abdomen. Ambos son vecinos de la zona. El agresor vive en un bloque de la calle Puerto de Leitariegos, al lado de donde tuvo lugar el ataque. "Él parecía tranquilo, al menos a mí nunca me ocasionó ningún problema", aseguraba ayer sorprendida una vecina. Al parecer, el agredido le podía haber recriminado alguna actitud al agresor. Ambos ya se conocían, según apuntan vecinos.

Tudela, que trabajó en la Brigada de Información y también durante muchos años en la sala del 091, fue "un profesional impecable", según quienes le conocieron en el trabajo. "También conocía la calle dado que había patrullado", cuentan veteranos del Cuerpo Nacional de Policía. Se había jubilado por enfermedad. "La agresión le pudo tocar a él como nos puede tocar a cualquiera, pero seguro que actuó por buen celo profesional", se aventura a asegurar un excompañero.

Denuncia sindical

El Sindicato Independiente de la Policía Local de Asturias (SIPLA), mayoritario en el cuerpo municipal, deseó ayer "una pronta recuperación al compañero jubilado brutalmente agredido" así como reconoció "la intervención realizada por nuestros compañeros de la Policía Local, que finalizó con la detención". Sin embargo, lamentó "la pésima coordinación existente con el Cuerpo Nacional de Policía porque la información llegó a la Policía Local con más demora de la esperada".

El SIPLA solicita un "sistema de comunicación compartido que ayudaría a una mejora de distribución de efectivos, en los tiempos de respuesta y en la eficacia policial". A lo que agrega: "No puede ser que se produzca un atraco o una agresión en un determinado lugar de Gijón y que justamente al lado estén compañeros trabajando de cualquiera de las fuerzas y no tengan conocimiento de lo sucedido". El sindicato cree que ello supone "un riesgo innecesario para los compañeros y a su vez para la ciudadanía de Gijón".