El comité de riesgos laborales y salud del Ayuntamiento tiene sobre su mesa una denuncia sobre los serios problemas de frío que se están viviendo en la escuela infantil de Nuevo Roces. Las mediciones tomadas por algunos trabajadores demuestran, por ejemplo, que a primera hora de la tarde del martes las aulas rondaban los 17 grados. Allí están pequeños de menos de tres años. El centro es uno de los más nuevos de la red gijonesa. De hecho se inauguró en 2013 con 55 pequeños aunque su capacidad es para 78.

No es el primer incidente sobre los niveles de temperatura del equipamiento educativo. De hecho, en 2015 Comisiones Obreras ya formalizó una denuncia por el calor excesivo y los deslumbramientos por luz solar que se detectaban en la instalación y que generaban molestias. Los técnicos municipales plantearon entonces que parte de las incidencias tenían que ver con el propio diseño del edificio y su lugar de ubicación. En aquel momento, y para luchar contra el calor, se pidió la instalación de toldos y plantar árboles que den sombra.