La cantante Rozalén (Albacete, 1986) actúa este sábado a las 20.30 horas en el teatro de La Laboral para presentar su segundo disco, "Quién me ha visto". Un trabajo con el que se situó número uno en la lista de ventas nada más salir a la luz, y que le ha permitido posicionarse entre los artistas más destacado del país. Rozalén, ahijada de José Bono, exministro de Defensa, habla también sobre política, televisión y su amistad con artistas asturianos como Víctor Manuel o Marisa Valle Roso.

-¿Cómo será su concierto en Gijón?

-Es una gira de mi segundo disco, pero con recordatorios a canciones del primero, y con alguna sorpresa. Será un concierto acústico, con dos guitarras, un pianista-acordeonista y mi intérprete de lengua de signos.

-Le gusta recalcar que tiene un estilo indefinible, pero en sus conciertos siempre introduce detalles de flamenco, pop, hip-hop o rock.

-Cada canción es de su padre y su madre, y con los conciertos pasa lo mismo. Tengo muchas temáticas distintas, crítica social, amor? Es difícil que al público no le guste al menos una canción.

-¿Qué temas le han marcado más de su nuevo trabajo?

-Ha pegado mucho "Vuelves", que es una canción más poética y más contenida. "Será mejor" o "Berlín, que forma parte de la banda sonora de "Perdiendo el Norte", también me gustan, y la versión de "La Belleza", de Aute, es muy especial para mí, y la gente se la ha tomado muy bien, porque a veces versionar es complicado y hay que tener mucho respeto.

-Que lance un nuevo disco y a la semana sea número uno en la lista de ventas, ¿produce vértigo?

-Totalmente. Nos llamaron de la discográfica emocionadísimos porque no es algo normal. No me esperaba esto para nada. Eso significa que la gente que nos sigue es superfiel, y que aunque ahora se puedan escuchar las canciones de manera gratuita por plataformas digitales, pues aún así van a las tiendas y lo compran, y me siento superagradecida.

-¿Qué artistas le han marcado y por qué?

-Muchos, pero principalmente cantautores como Aute, Sabina o Víctor Manuel, que además me ha regalado tanto de la tierra de Asturias. También me influyen mucho Jorge Drexler o mujeres como Bebe, Carmen París, Violeta Parra, Chavela Vargas. También es verdad que formo parte de una generación que ha escuchado de todo, mucho rock o hip hop.

-¿Con quién le gustaría cantar?

-Puestos a pedir, con Drexler o con Silvio Rodríguez, y me daría un patatús. O con René de "Calle 13". Aunque he tenido la suerte de cantar con mucha gente y no puedo quejarme.

-Decía hace unas días tras la imitación que le hizo Esther Arroyo en el programa "Tu cara me suena" que ya se puede considerar famosa.

-Me están pasando cosas tan surrealistas que no me acostumbro. La televisión me cuesta, a veces no me acabo de ver, y me da algo de reparo. Me llamaron del programa y no me arrepiento en absoluto de haber ido. Te das cuenta del poder de la televisión, y de la gente que me descubrió gracias a ese programa.

-¿Cómo lleva la fama?

-Un poco regular, pero intento quedarme con todo lo bueno. Cada vez se me acerca más gente por la calle y eso significa que está llegando mi música. Hay que saber optimizar la fama para bien, contar lo que a mí me interesa que hay que contar al mundo. Es todo un proceso de adaptación. La fama tiene sus cosas negativas, pero me quedo con lo bueno.

-En uno de sus temas más conocidos, "80 veces", le acompaña Beatriz Romero interpretando lenguaje de signos, ¿cómo surge la idea y la intención de acercar la música a las personas con discapacidad auditiva?

-Vengo de la psicología, aunque me tiré por la rama social, pero a Beatriz Romero la conocí en Bolivia haciendo cooperación, nos hicimos superamigas y me fascinó su trabajo. Su manera de interpretar el lenguaje de signos es muy poética y artística, y ponerla a mi lado supone enriquecerlo todo y hacer la música accesible y especial.

-Hablaba antes de Víctor Manuel y su vinculación con la región, ¿qué le gusta de Asturias?

-Me flipa esa tierra, conozco solo Gijón y Oviedo, pero tengo pendiente visitar muchas cosas, ver algún pueblín perdido, y en cuanto me relaje, las primeras escapadas que voy a hacer serán para Asturias. Para mí supuso un momentazo actuar con Víctor Manuel en el concierto de sus cincuenta años, y verle en plena forma en medio de Rosendo o Pablo Milanés. Víctor es así un poco tímido, pero me llevó a todos sus conciertos y me sigue cuidando un montón. Y gracias a él conocí a Marisa Valle Roso, con la que guardo una gran relación, colaboré en su disco, y cada vez que subo a Asturias cantamos juntas.

-Una ahijada de político como usted, ¿cómo ve la situación del país?

-A mí me encanta la política, estoy bastante implicada, y aunque no pienso como mi padrino, me llevo muy bien con él. Ahora estoy en una crisis un poco gorda de ideales. Tengo claro a quién no votaría nunca, pero estoy en un momento de un poco desencantada con algunas cosas. Con lo que sí que me quedo es con lo bueno, que se están abriendo muchas cosas, partidos diferentes, se está hablando de política de verdad, y espero que todo mejore. Pero el problema es que luego ves a nivel internacional, gobierna la derecha, y pienso "¡Yo que sé de esto!". Mejor me preocupo de las canciones, porque al final también haces política al cantar a ciertas cosas con las letras.

-Contará en su concierto con el grupo Alberto & García como teloneros, ¿qué referencias tiene de ellos?

-Hemos estado un montón de veces juntos y la verdad que me encantan. Tienen un talentazo monumental y ojalá que pronto tengan el éxito que se merecen.

-¿Qué proyectos tiene para el futuro?

-Estoy ya metida en el tercer disco, que va a ser muy intimista, y también meteré caña a nivel de crítica. Espero que esté a finales de año si todo sale bien. Y en medio de eso haré alguna salida para actuar fuera de España.