El acusado por robar en un establecimiento de la calle Eulalia Álvarez en la madrugada del 12 de mayo de 2016 consiguió ayer llegar a un acuerdo de una pena de tres años y seis meses de prisión con la Fiscalía que de forma inicial requería cinco años de cárcel. El procesado, que suma en su historial delictivo 25 condenas por el mismo delito, accedió al local a las 3.50 horas, cuando éste estaba cerrado al público, por su puerta trasera después de romperla. Una vez en el interior, después de dejar todo tipo de huellas, violentó la máquina tragaperras, arrancó el frontal y se llevó los cajetines de plástico con la recaudación. Sustrajo 760 euros y causó daños por valor de 753,58 euros a los que deberá hacer frente después de aceptar el acuerdo entre su defensa y la Fiscalía en el Juzgado de lo Penal número 1.