"Populismo. El veto de los pueblos" es el último libro de Jorge Verstrynge (Tánger, 1948) que está en las librerías, con prólogo de Pablo Iglesias, secretario general de Podemos. Ayer lo presentó en Gijón, en el colegio público Jovellanos, previa invitación de la Sociedad Cultural Gijonesa. Verstrynge lo presentará hoy en Mieres, a las 13.00 horas, en la Casa de Cultura. Y por la tarde, a las 20.00 horas, en la plaza del Paraguas de Oviedo, participará en la "Gran folixa republicana" que organizan la Cultural Gijonesa, la Asociación Cultural Camín de Mieres y La Ciudadana.
- ¿Por qué escribió usted el libro, como una aclaración ante las diversas opiniones que existen sobre el llamado populismo?
-Se está utilizando como un insulto, como una descalificación, así que escribí el libro para que la gente de Podemos y la gente de la calle sepa lo que es. Lo llevo estudiando desde 1980 y me parecía que había que escribir un texto sencillo para decir lo que no es el populismo y lo que es.
- ¿Hay un populismo bueno y un populismo malo?
-No diría eso. El populismo es una reacción popular frente a la desafección de las clases dominantes, que han dado la espalda al pueblo, frente sus políticas, que son espantosas para el pueblo, por lo tanto es una reacción y es una ideología de izquierdas.
- ¿Solamente de izquierdas?
-En su base. Hay varios criterios para diferenciar a la derecha y a la izquierda, pero creo que el único verdaderamente válido es la confianza en el pueblo. La izquierda confía en el pueblo, mientras que la derecha solo confía en los grandes hombres y desconfía del pueblo. Por tanto, es también una ideología de defensa, y por eso puede haber una reacción del pueblo hacia atrás o hacia delante, y es lo que puede distinguir al populismo de derechas del de izquierdas. Pero el populismo a la francesa no es igual que a la inglesa, no es lo mismo el populismo a la holandesa que a la española.
- ¿Por ejemplo?
-A la francesa es intervencionista del Estado, por tanto será proteccionista. En Inglaterra, Theresa May es populista, pero respeta la tradición librecambista del país; Donald Trump es populista librecambista a la americana, es decir, de boca para afuera, pero en realidad es proteccionista. Y en España Podemos aún no es todavía muy proteccionista, aunque lo es, y evidentemenete es intervencionista dentro de la tradición española.
- ¿Por qué la derecha española utiliza contra Podemos el término populismo como casi un insulto?
-La acusación es relativamente cómoda, te permite no hablar de los problemas. Si se utiliza como descalificación ya no tienes nada de que hablar con quien acusas de populista. Pero la derecha española puede decir lo que quiera, da lo mismo, lo mismo que la francesa.
- Usted puede votar en las próximas elecciones presidenciales francesas, ¿cuál es su análisis de lo que está ocurriendo?
-Es fascinante. Tiene dos impactos: el voto de clase sustituye al de derecha e izquierda y la mundialización versus desmundialización y el retorno a la nación. Hay unos datos fascinantes entre el candidato social-liberal, en el fondo de derechas, Macron, y Marine Le Pen. Por ejemplo, en los porcentajes de intención de voto a Macron le dan el 17 por ciento del voto obrero, a Le Pen el 51 por ciento; a Macron el 15 por ciento de la clase baja, a Le Pen el 39 por ciento; a Macron el 40 por ciento de la clase alta, a Le Pen el 16 por ciento...
- Ahora que habla de Francia, ¿matar policías en los Campos Elíseos da votos al Frente Nacional?
-Claro, y posiblemente lo han hecho para eso dentro de la confrontación que el yihadismo pretende, que es enfrentar a la población musulmana con los poderes establecidos. Pero se confunden, tanto si gana Mélenchon como si es elegida Marine Le Pen, incluso Macron, en Francia no pasará nada.
- Volvemos a España. ¿Podemos perdió la oportunidad de ser el partido referente de la izquierda?
-¿Y quién es el referente de la izquierda, Susana Díaz? Si Susana Díaz es la candidata del Partido Socialista le certifico que no aguanta en Madrid cuatro ruedas de prensa. El Partido Socialista francés está agonizando, pero en España, no nos engañemos, agoniza igual. Si Susana Díaz gana las primarias del PSOE habrá ganado la que inspiró el "golpe"; si gana Pedro Sánchez, pues tendrá enfrente a todas las viejas momias del PSOE, y son momias importantes, la primera Felipe González; y si gana Patxi López..., no lo creo, está ahí de florero. O sea, que Podemos haya perdido la oportunidad de encabezar la izquierda no lo veo, lo que tiene es la posibilidad de sustituir a la izquierda anterior, aunque tampoco estoy seguro de que esa sea la vocación de Podemos. Yo prefiero más el discurso del voto de clase, lo de derecha e izquierda no me interesa ya para nada.
- Supongamos que gane las primarias Pedro Sánchez. ¿Sería posible un acercamiento de un PSOE a la izquierda con la parte de Podemos que lidera Íñigo Errejón?
-No lo sé, pero no lo veo a priori. Pedro Sánchez lo tiene muy difícil. Desde luego, si gana Susana Díaz el acercamiento a Podemos lo van a impedir como sea, Susana Díaz está ahí para impedir como sea que Podemos gobierne, y si Pedro Sánchez no gana el PSOE entrará en barrena. El PSOE está en una dinámica horrible. En el fondo ahora se están desvelando como lo que son de verdad: un partido gobernado por una elite de derechas.
- ¿En España existe la garantía jurídica, tras ver el caso del fiscal Anticorrupción, Manuel Moix?
-Es evidente que las fiscalías, en España y en otras partes, obedecen al Gobierno, no nos engañemos. Manuel Moix Martínez fue profesor mío y me dio matrícula de honor hace un montón de años. Su hijo, el fiscal, es de los "peperos" duros y su padre venía de Falange.
- ¿Aguantará Rajoy en el Gobierno?
-Ni a Ciudadanos ni al PSOE les interesan elecciones; aquí hay un gobierno tripartito y lo demás son coñas marineras.
- ¿Después de Vistalegre II Podemos está roto?
-En absoluto, goza de una excelente salud. Pablo Iglesias ganó por una mayoría muy amplia cuando tenía a toda la prensa en su contra y los que perdieron tienen que meditar, pasó lo que pasó, ganaron Iglesias y su gente, y por bastante. El partido está cosido, lo que no significa que no hubiera que darle a Errejón más protagonismo.
