Ni drogas ni alcohol al volante. Gijón intensificará los controles a los conductores de vehículos para detectar a aquellos que hayan consumido de estupefacientes gracias a la cesión de 150 unidades de kits de drogas que ha facilitado la Dirección General de Tráfico (DGT). Unas pruebas que desde este mismo fin de semana pondrán en práctica los agentes de la Policía Local y siempre acompañados por un control de alcoholemia.

La DGT y el Ayuntamiento local firmaron ayer la cesión de estos kits de drogas, utilizados para la realización de la primera prueba de carácter indiciario, por un periodo de doce meses en los que se combatirán las drogas al volante de forma más efectiva en toda la ciudad.

En Gijón, y según datos de la Policía Local, se cierra cada ejercicio con una media de 75 positivos anuales. A estos kits cedidos hay que sumar los presentados en el mes de mayo denominados "drug-wipw". Este test es de saliva permite detectar, con casi un cien por cien de fiabilidad, si el conductor ha consumido algún tipo de sustancia estupefaciente, en concreto logra determinar si ha habido consumo de cocaína, cannabis, meta anfetaminas y anfetaminas (éxtasis incluido), opiáceos y ketamina. Al entrar en contacto la saliva con una sustancia química el test permite dilucidar si el conductor ha consumido drogas de una forma rápida.

En el acto de firma de la cesión, celebrado ayer, estuvieron presentes la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón; la jefa provincial de Tráfico, Raquel Casado; el concejal de Seguridad Ciudadana, Esteban Aparicio; y el jefe de la Policía Local, Alejandro Gallo.