"Condenamos estos comportamientos, no los queremos en el festival", aseguran los responsables del festival Tsunami sobre esta agresión. No obstante, y "aunque no le quitamos importancia a lo sucedido, ni mucho menos", los impulsores de la cita estiman "que la seguridad contratada actuó bien, de forma rápida y, gracias a su intervención se pudo detener la agresión". "Nuestra obligación era garantizar seguridad y lo conseguimos; agradecemos el comportamiento cívico de todo el público asistente, a excepción del de esta persona, que representa el comportamiento que bajo ningún concepto queremos", valoran antes de ponerse a disposición de la familia de la agredida "para cualquier cosa que necesiten y en la que podamos ayudarles".