Diez de los doce aficionados radicales detenidos tras los disturbios ocurridos el pasado sábado antes del derbi regional entre el Real Sporting y el Real Oviedo -los arrestados en Asturias- quedaron ayer en libertad provisional después de comparecer ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Gijón, ayer en funciones de guardia, como acusados por los delitos de atentado contra agente de la autoridad, desórdenes públicos y lesiones. Salieron encapuchados y tapados por paraguas.

No obstante, y como medida cautelar, la magistrada Ana López Pandiella ha impuesto para diez de los implicados -que fueron detenidos en Asturias entre el domingo y el lunes- "la prohibición de acudir al estadio de El Molinón y de aproximarse a menos de quinientos metros, todos los días en que el Sporting" que será el próximo 26 de septiembre a las 18 horas frente al Lorca.

Tras pasar dos noches en los calabozos de la Comisaría, algunos hasta tres, los implicados en los disturbios en la avenida de El Molinón -donde resultaron heridos ocho agentes de la Policía Nacional que trataron de proteger y permitir el paso del autobús en que acudía la plantilla y cuerpo técnico del Sporting hasta el campo- fueron trasladados por la mañana al Palacio de Justicia de Gijón. Allí sólo aceptaron responder a las preguntas de sus respectivos abogados defensores.

Todos ellos, la mayoría miembros de la peña Ultra Boys, "negaron haber participado en los hechos" que se les imputan, según declaró el letrado Guillermo Calvo a la salida del juzgado. No obstante, sí manifestaron que se encontraban presentes en las inmediaciones de El Molinón cuando se produjo "la carga" a la llegada del autobús del Real Sporting "al que habían ido a recibir" pero "ninguno reconoció haber agredido ni causado ningún daño ni disturbio" como los que se ven en las imágenes con botellas, vallas y sillas volando contra la policía. Los otros dos detenidos, uno en Toledo y otro en Ibiza, corrieron idéntica suerte al resto.

Guillermo Calvo, además recordó que los procesados -algo que también hacen desde la directiva de la peña Ultra Boys- critican "que la carga policial fue absolutamente desproporcionada". Después, en palabras de su letrado, los acusados "lo que hicieron fue marcharse del lugar de los hechos". Ahora, están pendientes de los cargos y a la espera del devenir de los acontecimientos. Por lo pronto las diligencias se trasladan al Juzgado de instrucción n.º 3 de Gijón, qué será el encargado de continuar con la instrucción. "El asunto no se archivó todavía y veremos qué pasa a lo largo de la instrucción", apuntó Guillermo Calvo.

Lo que sí está claro es que la Liga de Fútbol Profesional emitió ayer "un escrito ante el Juzgado de Gijón encargado de la instrucción, solicitando su personación en condición de acusación particular en las diligencias previas que se instruyen por los hechos referidos", según un comunicado. Además, los policías nacionales heridos reclamarán judicialmente por las lesiones que les provocaron las agresiones recibidas mientras trataban de proteger el autobús en que iba el primer equipo del Real Sporting.

Sin condenas previas

Por último, el letrado defensor de la mayoría de los detenidos ha querido recalcar que "ninguno tiene antecedentes por hechos similares". Al menos, "ninguno tiene una sentencia firme por hechos relacionados con el fútbol", matizó antes de reconocer que "podría haber algún detenido por asuntos relacionados con el fútbol aunque sin estar condenados", aclaró el abogado. Según ha podido saber este periódico, uno de los detenidos ahora tiene pendiente un juicio por participación en riña tumultuaria Madrid, en los aledaños del estadio Vicente Calderón en 2014, y otro de ellos fue obligado a pagar una multa de 120 euros, por sentencia de un juzgado de Granada, por insultar a una concejal de Izquierda Unida en el ayuntamiento granadino.

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Incidentes antes del derbi entre Real Sporting y Real Oviedo