Oximel 4 de Siluet Center Conatal: adiós a los resfriados y a los procesos gripales

Oximel 4, remedio natural a base de equinácea y drosera, estimula el sistema inmunológico y previene enfermedades

E. C.

Gijón | 08·10·17 | 15:55

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Caja de Oximel 4, de Conatal. | LNE

Comienza el otoño, bajan las temperaturas y el viento y la lluvia vuelven a hacer acto de presencia. Las chaquetas, las botas y los paraguas vuelven a ser los protagonistas del día a día, y con ellos, los resfriados y las temidas gripes.

Para evitar que hagan mella en el cuerpo, los idóneo es llevar una dieta equilibrada y variada, rica en frutas y verduras, las cuales preparan y refuerzan el organismo ante los cambios estacionales. Y como una ayuda nunca viene mal, nada mejor que recurrir a aliados naturales como Oximel 4 de Conatal. Se trata de un complemento alimenticio a base de equinácea y drosera, usados tradicionalmente como estimulantes del sistema inmunológico y eficaz depurador pulmonar, que logran una mejora en los citados procesos gripales, además de prevenir su aparición. Su composición, a base de jalea real, propóleo, acerola, sauce blanco, llantén y tomillo, así como equinácea y drosera, no sólo favorece las defensas naturales del organismo, sino que también hace que actúe como reconstituyente, teniendo un efecto estimulante y energético que activa en situaciones de agotamiento físico e intelectual.

Oximel 4 se presenta en estuches de 14 viales -debe tomarse uno con el desayuno-, y sus ingredientes principales son:

-Jalea Real. Se trata de una sustancia segregada por las abejas que tiene un alto valor nutritivo, además de ser rica en proteínas, lípidos y vitaminas (B1, B2, B5, B6, B8, C, E, A y ácido fólico), así como minerales, que le confieren propiedades reconstituyentes y nutritivas. Destaca su poder energético y estimulante del sistema nervioso, especialmente en época de exámenes y competición deportiva; la estimulación del sistema inmunitario, aumentando la proliferación de los linfocitos, la hemoglobina y glóbulos rojos en sangre, por ello es preventiva en anemias y estados gripales; reconstituyente vital del organismo, proporciona energía frente al agotamiento físico y mental, mejora la oxigenación cerebral, aumenta la resistencia al frío y la fatiga y regulariza los trastornos digestivos -aumenta la tasa de desarrollo, además de mejorar y acelerar el crecimiento de los niños-.

-Propóleo. Sustancia que las abejas producen en la colmena. Es un compuesto bactericida y antivírico que protege las paredes de la colmena de ataques infecciosos y microbianos. Su composición se basa principalmente de resinas, cera, aceites volátiles, polen, compuestos orgánicos y minerales. De estos destacan los compuestos fenólicos, a los que se le atribuye su acción farmacológica. Los principales son los flavonoides -favorecen las defensas del organismo contras las agresiones, además de tener múltiples beneficios en el caso de afecciones respiratorias-, ácidos aromáticos, aldheídos aromáticos, cumarinas y triglicéridos fenólicos. Antiparasitario, en el aparato digestivo, el propóleo regula el apetito, mejora la recuperación en estados anémicos y favorece la regeneración de los tejidos en el caso de úlceras, además de proteger el hígado. En lo referente al aparato circulatorio, le beneficia en la normalización de la tensión y la inhibición de la oxidación del colesterol.

-Acerola. Fruto de especial interés, ya que es el más rico en vitamina C. Contiene entre 1.000 y 4.000 mg por cada 100 gramos de producto, según su madurez. Es idónea para la temporada otoñal e invernal ya que tiene importantes propiedades antioxidantes y favorece la formación de colágeno de los huesos, piel, dientes y vasos sanguíneos. La acerola contiene carotenoides, betacarotenos, antocianinas y flavonoides, que benefician la circulación, además de vitaminas, entre las que destacan la A, B1, B2, B3 y minerales. La acerola alivia los síntomas de resfriados, gripes y bronquitis; tiene propiedades tonificantes que mejoran el cansancio y el estrés; y estimula las defensas del organismo. Asimismo, ayuda a fabricar neurotransmisores cerebrales y es útil para combatir la depresión estacional, además de reducir el colesterol y ayudar en el tratamiento de la diabetes.

-Equinácea. Antiinflamatoria, antifúngica, antibacteriana, antivírica, e inmunoestimulante. Activa las células inmunes para retirar de la circulación a cuerpos extraños mediante fagocitosis y aumenta la capacidad de las células inmunitarias para dirigirse a la infección. Ha sido llamada el antibiótico natural y se emplea tanto en prevención como en el tratamiento de infecciones respiratorias agudas o crónicas; gripe, catarro, infecciones gastrointestinales, inflamaciones articulares, renales, bucales y en convalecencias, así como ansiedad e insomnio nervioso.

-Llantén. Su hoja está compuesta por taninos, mucílagos, proteínas, flavonoides, ácido fumárico, alcaloides, aminoácidos, fibra, minerales y vitamina C. Presenta acción balsámica, antiinflamatoria, antioxidante, espasmolítica, y antibacteriana. Por su contenido en mucílagos, ejerce propiedades emolientes, es decir, suaviza las mucosas respiratorias, por lo que se usa para el dolor de garganta y afonías, así como de expectorante de las vías respiratorias.

-Sauce blanco. Por su composición en salicósidos, sustancia parecida al ácido acetilsalicílico -mismas propiedades pero menos efectos secundarios, es un remedio natural para los síntomas de gripes y resfriados gracias a sus acciones antiinflamatorias, antipiréticas y analgésicas. Es de acción rápida y, aunque no tiene propiedades antibióticas, ayuda a combatir la fiebre y a minimizar sus síntomas. Tiene efecto antigregante plaquetario producido al licuar la sangre, y también es eficaz para jaquecas, cefaleas y los dolores articulares.

-Tomillo. Tiene actividad antiespasmódica, expectorante y antiséptica, siendo usado especialmente como antitusivo. Gracias a su aceite esencial, es efectivo en caso de asma, bronquitis, laringitis, además de aliviar la tos y el dolor de garganta.

-Drosera. Es espasmódica, antitusiva, expectorante y antibacteriana, ejerciendo un efecto broncodilatador sobre el músculo liso bronquial. Remedio tradicional contra diversas afecciones del pecho, toso, tos ferina, alergias respiratorias, asma o EPOC producida por tabaquismo o en personas con asma crónico.