El "Catálogo razonado" sobre Joaquín Rubio Camín, realizado por el gijonés Manuel Fernández para su edición por la Fundación María Cristina Masaveu Peterson sigue dándole alegrías a este diseñador gijonés de sobra conocido en la ciudad por sus múltiples obras, muchas de las cuales tienen que ver con la difusión de eventos culturales gijoneses y regionales. Si hace meses lograba en Barcelona, por dicho trabajo, el premio "Anuaria" de Oro 2016 al mejor diseño de publicación editorial, ahora ha conseguido la distinción internacional con el premio IGDEA 2017 -International Graphic Design Awards- en la misma categoría.

Al premio IGDEA compiten los creadores con los mejores trabajos de cada país según la selección de "Anuaria". Y por lo que se ha podido ver, el jurado experto tuvo claro que el mejor diseño del año a nivel internacional lo firmaba Manuel Fernández García. Como credenciales para la distinción el jurado apreció que el catálogo "documenta toda la obra del artista de forma técnica y rigurosa. Para acceder a la información se han troquelado las páginas, permitiendo localizar fácilmente el apartado correspondiente en cada volumen. La encuadernación, con piezas de cartón reciclado y tela, recuerda el estilo austero de la obra del artista".

"Es muy gratificante recibir reconocimientos del sector", indicó ayer el diseñador gijonés, que si bien ya acumula variados reconocimientos a sus méritos, se estrena ahora como premiado en el panorama europeo. Y todo ello con el plus añadido de tratarse de un profesional que desarrolla su trabajo en Asturias: "En España el diseño gráfico más reconocido y prestigiado es el que se hace en Barcelona y Madrid. En Asturias hay cantera importante porque hay escuelas de diseño, pero la mayoría de los que apuntan acaban promocionando fuera de la región", explicó ayer Manuel Fernández, dedicado al diseño desde el año 1997. Sobre el trabajo realizado para la Fundación María Cristina Masaveu, Fernández admite que "es difícil encontrar un cliente mejor; sus exigencias son altas pero demuestran un gran respeto por las propuestas creativas que se les hacen y, en mi caso, pude hacer todo lo que me propuse, aunque algunos aspectos eran más arriesgados de los que suelen verse en un catálogo". El trabajo le permitió, además, adentrarse en el descubrimiento de Rubio Camín, lo que le llevó a un mayor reconocimiento del autor "que ya me gustaba de antes, pero cuando conoces más sus claves artísticas ese gusto se incrementa".