Después de un año de veda del percebe en los diques de El Musel, el Principado ha decidido permitir su recolección durante un mes, entre el 4 de diciembre y el 5 de enero. La decisión ha creado malestar en el gremio de los pescadores, que esperaban que en esta ocasión la campaña volviera a ser de siete meses -entre octubre y abril- como antes de la veda. Desde la cofradía gijonesa se recuerda que la veda durante la temporada pasada se decidió a petición de los propios mariscadores.

La Consejería de Desarrollo Rural, de acuerdo con la Autoridad Portuaria de Gijón, ha optado por abrir la veda sólo un mes, entre semana, en horario diurno y próximo a la bajamar, con un cupo de 8 kilos por día para cada uno de los 25 pescadores autorizados (18 de la cofradía gijonesa y 7 de otras cofradías).

Son dos kilos más por día que en temporadas anteriores, pero seis meses menos. La cofradía gijonesa pedirá al Principado que amplíe el periodo de recogida de percebes con dos meses más en el verano, fechas junto a la Navidad en la que también alcanzan buenos precios.

El marisqueo del percebe se viene realizando desde hace muchos años en El Musel. Inicialmente en el Dique Príncipe de Asturias. Esa zona se cambió con la ampliación portuaria y ahora el marisqueo se permite en los bloques que protegen la explanada de Aboño y en los bloques emergidos en el Dique de Torres (la zona curva del dique exterior de El Musel), estando prohibido en el Dique Norte de la ampliación.

La cofradía gijonesa se queja de que los furtivos, que llegan por mar, con zodiacs o incluso a nado, esquilman los percebes de El Musel. Señalan que los furtivos son especialmente activos en los meses de verano. La cofradía quiere que se abra la veda en El Musel en el verano para que sean los pescadores autorizados los que aprovechen el recurso, con los cupos establecidos, y alerten a las autoridades si hay furtivos.