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Asociaciones de mujeres alertan del repunte de la violencia sexual entre adolescentes

La Policía busca testigos para tratar de esclarecer la violación denunciada el pasado fin de semana en el barrio de Contrueces, en Gijón

Asociaciones de mujeres alertan del repunte de la violencia sexual entre adolescentes

La policía busca con al violador de Contrueces que este pasado fin de semana perpetró una agresión sexual en un portal cercano a la carretera del Obispo contra una mujer de unos treinta años que volvía a su casa de madrugada. Los agentes están realizando un gran esfuerzo para tratar de identificar al autor de este ataque y han centrado sus pesquisas en buscar testigos -con notable dificultad por las horas en que se produjo el asalto- y en examinar minuciosamente el lugar del asalto. Además tratan de reconstruir los últimos movimientos de la víctima antes de ser agredida para cercar al autor de esta violación.

Este caso -similar a otros cometidos en todo el país y de plena actualidad mediática- viene a confirmar la denuncia formulada por numerosas asociaciones de mujeres especializadas en la atención a víctimas de agresiones machistas de la región que alertan de un repunte de la violencia sexual, especialmente en adolescentes, durante este último año. "En verano atendimos a cuatro mujeres, pedimos que se tomaran medidas y poco caso se nos hizo", lamenta Mariti Pereira, presidenta del Centro de Atención a Víctimas de Agresión Sexual y Maltrato (Cavasym).

Sin ánimo de generar una alarma social, estos colectivos quieren invitar a la reflexión de la sociedad que debería "pensar en qué se está convirtiendo y qué se está permitiendo". "Hay un grave problema generalizado con las agresiones sexuales en los locales de ocio nocturno", sostiene Mariti Pereira, que lamenta que "después de tantos años luchando contra esto ahora se están cotidianizando las agresiones sexuales". "Algo se está haciendo mal", reflexiona.

Este aumento de casos en adolescentes también lo percibe Paz Rodríguez desde la Asociación "Carla Vive", que en lo que va de año ha atendido 103 casos de violencia de género -física y sexual- en Gijón. Para ella se trata de un problema de base, educacional. "No hay una educación sexual sana para las nuevas generaciones; los jóvenes se basan en el porno, que no deja de ser una violación televisiva, y lo arrastran a su vida cotidiana", sostiene Rodríguez.

En cambio, Jessica Castaño sostiene que más que un apunte de casos lo que hay es un mayor número de denuncias. "Ahora se visibiliza más; debemos guiarnos la venda de los ojos ante este problema, que siempre lo hubo, y debemos hablarlo para así ponerle remedio", estima Jessica Castaño, presidenta de la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas de Asturias. Castaño apela por cambiar el mensaje, dirigirlo contra el agresor y no a favor de la víctima, a la que una parte de la sociedad ataca siempre. "Eso es muy triste", reprocha.

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